Ya ha pasado más de un mes desde que el escritor y empresario Jaime del Burgo apareció en redes sociales asegurando que la reina Letizia Ortiz había sido su amante de 2010 a 2011, declaración que desató todas las alarmas de sospecha respecto al futuro de Zarzuela.
Sin embargo, aunque hasta el momento, ni el rey Felipe ni su esposa han salido a desmentir las afirmaciones de Del Burgo, la prensa ha captado varios indicios que podrían indicar que la crisis está presente entre la pareja, quienes a pesar de haber continuado con su agenda pública en conjunto, han mostrado algunos signos de disgusto entre ellos.
Varias caras de enojo e incluso algunas señas de desdén suscitadas en el último evento de la Familia Real llevado a cabo en el palacio de Madrid, han sido los factores que han aumentado las sospechas de un pronto divorcio, aunque por el momento no queda más que evitar caer en conclusiones basándonos solo en las imágenes que circulan por internet y que rápidamente se viralizan.
Los gestos de disgusto de Felipe VI y Letizia durante la Pascua Militar 2024
El primer acto de la Familia Real española tuvo como protagonista a la princesa Leonor, quien debutó en el acto tradicional del 6 de enero. Sin embargo, la elegante presencia de la heredera al trono Español se vio algo opacada, debido a que sus padres mostraron caras de disgusto, justo después de mostrarse orgullosos por el gran paso que esta celebración representó para su primogénita.
Uno de los gestos de disgusto entre los reyes de España fue evidente al momento en el que Felipe VI saludó al presidente Pedro Sanchéz, cuando Letizia apretando los labios buscó la mirada de su marido y luego él solo la esquivó, dándole posteriormente la espalda.
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Otro momento que llamó la atención de los espectadores del acto debut de Leonor en la Pascua Militar fue cuando, sentados en sus respectivos tronos, la reina lanzó a Felipe una mirada castigadora, la cual él rápidamente pudo percibir, cambiando su postura y el acomodo de su atuendo.
Por último, cabe mencionar que, aunque si bien hubo algunos destellos de alegría en el acto, gracias a la complicidad que los reyes muestran con Leonor, la verdad es que durante toda aquella mañana, el mundo fue testigo de una Letizia decaída, incluso “envejecida”, según señala la experta en realeza Pilar Eyre, quien recalcó que el atuendo sobrio que eligió la experiodista para esa ocasión reflejaba su tristeza y languidez.