Aunque la agenda de los miembros de la Familia Real Británica se ha visto reducida al mínimo debido a las próximas elecciones del 4 de julio, sí han podido presidir algunos compromisos como lo fue el caso del príncipe William, quien realizó una visita ultra secreta a un importante sitio.
Si bien ello tuvo lugar en este misma semana, no se dio a conocer hasta un día después de la misma, por lo que la noticia tomó por sorpresa a todos los medios británicos ya que no fue anunciada con antelación. Aquí te contamos de qué se trata.
¿A dónde fue el príncipe William?
Según la información emitida por la misma Casa Real Británica, el esposo de Kate Middleton realizó una visita no anunciada al Servicio Secreto de Inteligencia que protege al Reino Unido de amenazas provenientes del extranjero. Mientras que esta habría sucedido el pasado 13 de junio en la sede oficial del ‘MI6'.
Sin embargo, esta información fue dada a conocer en la Circular de la Corte, que es la lista diaria de compromisos reales oficiales, la cual se publicó hasta el día siguiente y no proporcionó más detalles ya que solo el comunicado solo decía que “el Príncipe de Gales visitó esta tarde el Servicio Secreto de Inteligencia”.
Por otro lado, este tipo de compromisos son un tanto inusuales en la agenda del heredero al trono de Inglaterra ya que normalmente no está tan involucrado en asuntos políticos y bélicos de la nación británica.
En tanto que el MI6 es la división de la inteligencia británica responsable de cuestiones como el espionaje en el extranjero en nombre del contraterrorismo, la disrupción de agentes extranjeros hostiles y la garantía de la seguridad cibernética.
Si bien se desconocen los detalles de la reunión o quienes la conformaron, esta no es la primera vez que el primogénito de Carlos III lleva a cabo este tipo de compromisos ya que, en 2019, completó una pasantía de tres semanas junto a los principales espías británicos en el MI5, el MI6 y el GCHQ, según lo que recoge la revista Tatler.
Durante esas semanas en las que tomó dicho curso se encargó de actividades como el monitoreo de células terroristas islamistas extremas, así como la identificación de amenazas potenciales en el extranjero y, además, observar tecnología de punta para descifrar códigos, de acuerdo con la misma publicación.
Además, la última vez que William acudió con el servicio de inteligencia británica fue poco antes de que se diera la invasión de Rusia a Ucrania.