Aunque se rumoreaba que los enemistados hijos del rey Carlos III protagonizaran un esperado encuentro en Nueva York, el momento de verlos coincidir se adelantó y sucedió en la antesala del aniversario luctuoso de su madre, la princesa Diana. Los príncipes William y Harry asistieron al servicio conmemorativo de Lord Robert Fellowes.
La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia de Santa María, en Snettisham, cerca de la finca real de Sandringham en Norfolk. En solitario, sin la compañía de su esposa, Meghan Markle, el duque de Sussex apareció por sorpresa, volando desde su casa en Estados Unidos para reunirse con su hermano.
“Fue maravilloso que ambos príncipes pudieran asistir al servicio conmemorativo de su tío ayer en la iglesia de Santa María”, comentó un celador de la iglesia a la BBC, agregando: “También estuvieron presentes muchos amigos y muchos miembros de la familia de la Iglesia de Santa María”.
William y Harry, tenso encuentro
Hace 4 años, Harry decidió dar un paso atrás en su rol como representante de la monarquía británica. Las implicaciones fueron más allá de dejar de utilizar el título de Su Alteza Real, el hijo menor de la princesa Diana estableció una distancia emocional y física para con su familia.
Argumentando que teme por su seguridad y la de su núcleo familia (su esposa y sus dos hijos), Harry había anunciado que no estaría presente en el funeral de su tío, por lo que su presencia en el servicio religioso tomó a muchos por sorpresa.
Tanto la presencia de Harry, como la de William, fue discreta. Según lo reportó oportunamente el diario The Sun, los dos hermanos “se sentaron aparte en la parte trasera de la iglesia después de llegar muy discretamente”, mantuvieron la distancia durante la misa y no se dirigieron la palabra.
De hecho, un miembro local de la congregación comentó: “No sabía que estaban allí. Llegaron con mucha discreción”.
Pese a la tensión latente del encuentro, la lectura del momento no fue del todo negativa, de hecho, un familiar anónimo entrevistado por el diario inglés comentó que se sintió “muy feliz de confirmar que ambos príncipes estaban allí”.
Descanse en paz: Lord Robert Fellowes
Conocido por su discreción y lealtad, Fellowes fue un confidente cercano de la monarca, especialmente durante los años más turbulentos de su reinado. Fue una figura clave en la Casa Real Británica, desempeñó un papel fundamental como secretario privado de la reina Isabel II desde 1990 hasta 1999.
Su trayectoria en la Casa Real se inició en 1977, ascendiendo gradualmente hasta convertirse en secretario privado principal. Durante su mandato, estuvo al frente de la gestión de eventos de gran relevancia, como el denominado “annus horribilis” de 1992 y la trágica muerte de la princesa Diana en 1997.
Además de su destacada labor institucional, Fellowes mantenía estrechos lazos familiares con la realeza. Casado con Lady Jane Spencer, hermana mayor de Diana de Gales, brindó apoyo incondicional a sus sobrinos, los príncipes William y Harry, tras la pérdida de su madre. Hasta el momento no se ha revelado la causa de su muerte.