Este jueves la reina Sofía ha viajado desde Mallorca hasta Atenas para asistir al funeral de su tío abuelo, el príncipe Miguel de Grecia, quien falleció el pasado fin de semana y en donde estuvo arropada por la Familia Real Griega. Sin embargo, ha llamado la atención que se diera cita sin su hijo, Felipe VI, y la esposa de este, Letizia Ortiz.
El príncipe murió a la edad de 85 años en un hospital privado de la capital ateniense. Según reportes, venía de un complicado estado de salud aunque no trascendieron los detalles de la causa de su deceso.
Si bien los reyes de España no la acompañaron a darle el último adiós a su familiar, tampoco estuvo sola ya que acudió junto con su hermana, la princesa Irene. En tanto que esta pérdida ha significado un duro golpe para la emérita.
Así fue el funeral del príncipe Miguel de Grecia
Según lo que informó la prensa, la ceremonia religiosa tuvo lugar en la iglesia de los Santos Teodoro del Primer Cementerio y posterior a ello se realizó el entierro en el cementerio de Tatoi, que es el mismo lugar en donde descansan los restos del hermano de Doña Sofía, el rey Constantino.
Asimismo, los miembros de la Casa Real Griega también estuvieron presentes en el sepelio, entre ellos la reina Ana María, los príncipes Pablo y Marie-Chantal de Grecia, además de la princesa Alexia, los príncipes Nicolás, Ffhilippos y la princesa Theodora.
En cuanto al cortejo fúnebre, este fue encabezado por la viuda, Marina Karella, con quien se casó Miguel de Grecia desde 1965. Asimismo, la pintura y escultora fue vestida de blanco a la ceremonia, algo que puede ser bastante lógico si tomamos en cuenta que en otras culturas este color tiene un significado de luto.
¿Quién era el principe Miguel de Grecia?
Además de ser tío en segundo grado de la reina Sofía, Miguel de Grecia nació en Roma en 1939 y era el único hijo del príncipe Cristóbal de Grecia y de la princesa Francisca de Orléans.
En tanto que su historia de vida estuvo marcada por el exilio y el conflicto bélico ya que durante la Segunda Guerra Mundial vivió en varios países. Mientras que a su regreso a Grecia se dedicó fervientemente a apoyar a la Familia Real. De ahí que fuera muy cercano con la madre de Felipe VI.
No obstante, cuando se casó con Marina tuvo que renunciar a su derecho al trono debido al origen plebeyo de ella. Por lo que tras alejarse de la realeza pudo descubrir otras pasiones como la literatura y la historia y se convirtió en un reconocido escritor e historiador bajo el seudónimo de Michel de Gres.