Este 23 de julio se cumplen 38 años de la boda de Sarah Ferguson y el príncipe Andrés. Una fecha que hoy hemos decidido recordar con una curiosa anécdota sobre las peculiares peticiones que la duquesa de York hizo para la confección de su vestido de novia y que, afortunadamente, no se cumplieron.
Recordemos que un día como hoy, pero del año 1986, el duque y Sarah se dieron el ‘sí, quiero’ en la Abadía de Westminster ante cientos de invitados. Sin embargo, años después de este hecho trascendió los detalles que la royal pidió para su vestido nupcial. Algo que no fue del agrado de quienes diseñaron su look. Aquí te contamos cuáles fueron.
Sarah Ferguson hizo esta rara petición para su vestido de novia
Según lo que reporta la prensa británica, entre las solicitudes que Ferguson hizo pra la confección de su vestido de novia era que le bordaran helicópteros y osos de peluche. Esto debido a que ambos elementos formaban parte de su historia de amor con el polémico príncipe.
No obstante, a la diseñadora de esta pieza, Lindka Cierach, parece no haberle hecho gracia dicha petición ya que no hizo caso y no incluyó ello en el diseño final del vestido. Sin embargo, sí bordó otros elementos como corazones, anclas y olas, ya que estas dos últimas figuras hacían alusión a Andrés en su etapa con la Marina Real.
Además, la cola del vestido de novia de Sarah Ferguson, la cual fue confeccionada con satén y medía 5 metros y medio de largo, tenía cosidas las iniciales de la pareja, las letras A y S, con cuentas de plata. Un emotivo detalle que sugirió la misma royal y que daba cuenta de lo enamorados que estaban uno del otro.
Aunque diez años después de su boda, en 1996, la pareja pactaba su divorcio de mutuo acuerdo. Una situación que se veía venir debido a que desde 1992 ambos vivían separados.
¿El príncipe Andrés y Sarah Ferguson se casarán de nuevo?
Aunque Sarah y Andrés se separaron hace más de 30 años, en los últimos meses ha corrido el rumor de que podrían contraer matrimonio por segunda vez y que, incluso, tendrían la aprobación del rey Carlos III para ello.
Cabe resaltar que, pese a que están divorciados, los duques de York viven en la misma residencia, en Royal Lodge, desde hace varios años. Lo cual significa que mantienen una cordial relación.