Aunque en público la relación de Meghan Markle y la reina Isabel II siempre se percibió como cordial y respetuosa, al parecer también hubo momentos de tensión entre ambas, principalmente durante los preparativos de la boda de la duquesa con el príncipe Harry en 2018.
Así fue cómo Isabel II habría regañado a Meghan Markle
Según lo que relató Katie Nicholl en su libro The New Royals, la fallecida monarca y la exactriz de Suits habrían tenido sus roces durante una degustación del menú nupcial en el Castillo de Windsor por la mala manera en la que la duquesa de Sussex se habría referido a uno de los proveedores del banquete.
“Meghan estaba en el castillo para probar algunos de los platillos y le dijo a uno de los proveedores que notaba el huevo. Se enojó bastante, dijo que el platillo debía ser vegano y macrobiótico”, relató. “Creo que hubo un poco de revuelo cuando de repente entró la reina, porque, claro, este era el Castillo de Windsor, está en su casa. Tranquilamente llevó a Meghan a un lado y le dijo: ‘Megan, en esta familia no le hablamos así a la gente’”, señaló.
Aunque este regaño no habría sido el único desacuerdo entre Markle y la reina Isabel en torno a la boda ya que la elección de la tiara que la californiana deseaba lucir en su gran día también habría generado un conflicto.
Nicholl también reveló en su libro que la duquesa de Sussex mostró interés en una tiara adornada con esmeraldas; sin embargo, la reina consideró que no era apropiada debido a la falta de claridad sobre su procedencia. Finalmente, Meghan llevó la tiara de bandeau de diamantes de la reina María, una pieza de valor histórico y simbólico.
Además, la elección del vestido de novia de Meghan también generó comentarios dentro de la Familia Real. La reina Isabel II habría considerado inapropiado que Meghan usara un vestido completamente blanco, esto porque anteriormente había estado casada.
A pesar de estos momentos de tensión, la boda entre el príncipe Harry y Meghan Markle se llevó a cabo con gran esplendor y fue seguida por millones de personas en todo el mundo, simbolizando la unión de dos mundos distintos y la esperanza de una nueva era para la monarquía británica.
Sin embargo, a la distancia, ahora bien podemos concluir en que estos pequeños regaños y desacuerdos, tal vez, podrían haber influido en que los duques de Sussex decidieran apartarse de la Familia Real Británica.
