Si bien Marius Borg, hijo que la princesa Mette-Marit tuvo fuera del matrimonio, siempre ha fue aceptado dentro del seno de la Familia Real noruega, en los últimos meses su figura ha resultado perjudicial para la imagen y reputación del reino, después de que el joven de 27 años fuera aprehendido por la justicia por haber maltratado a una de sus parejas en una apartamento en Oslo.
Al respecto del caso ya se han encargado las autoridades, quienes han sometido a Borg a diversos interrogatorios para en algún punto determinar su situación legal. Sin embargo, por parte de la realeza no ha habido ninguna declaración al respecto, todo lo contrario, silencio total.
En el caso de la princesa Mette-Marit, su silencio sobre el caso de su primogénito ha sido justificado “por respeto a todos los implicados”. Por su parte, el príncipe Haakon y el rey Harald han preferido simplemente omitir el tema de sus discursos, lo cual ha hecho que poco a poco su credibilidad vaya disminuyendo, ya que muchos expertos suponen que estos representantes han intervenido de cierta manera para que a Marius se le dé un trato preferencial ante la justicia.
Igualmente, según la revista noruega Se og Hør, se ha revelado recientemente que tanto Haakon como Mette-Marit estaban enterados de las amistades problemáticas que rodeaban a Marius, por lo cual existiría una cuestión de complicidad en los últimos escándalos del joven. Ante este panorama, en el que la imagen de la Corona noruega se pinta completamente deteriorada, se encuentra la princesa Ingrid Alexandra, hija mayor del príncipe heredero Haakon Magnus, quien está llamada a algún día ser reina.
¿Cuál es la estrategia de la Corona para proteger a Ingrid de Noruega del escándalo de Marius Borg?
La Corona noruega parece estar poniendo en marcha todos sus esfuerzos para que la princesa heredera Ingrid no se vea implicada en la crisis de credibilidad que enfrenta el reino, generada por el silencio de los royals ante el caso de Marius Borg. Es por ello que el príncipe Haakon ha extendido otros tres meses la formación militar de su hija, de esta manera, la joven permanecerá recluida en el Batallón de Skjold hasta abril del próximo año.
“Protegen a Ingrid del escándalo”, se asegura desde la prensa noruega, justificando el porqué se prolongó la estancia de la joven en el norte del país. “Están profundamente preocupados por la influencia de Marius Borg Høiby sobre su hermana pequeña”, sentencian desde Se og Hør.
Asimismo, desde el medio citado se afirma que el reino estaría pensando en una reforma a la constitución para que Ingrid pueda ejercer como regente lo más pronto posible y de esta manera su presencia en actos públicos logre limpiar la deteriorada imagen que proyecta el rey Harald V de 88 años y la imagen indiferente al caso de Marius Borg que ha dado en los últimos meses el príncipe Haakon.