Dentro de la Familia Real británica es muy común que sus miembros se llamen entre sí con tiernos y curiosos apodos. “Lady Di”, en el caso de Diana de Gales, y “Lilibet” en el de la reina Isabel son solo algunos de los ejemplos más destacables. Sin embargo, más allá de estos conocidos sobrenombres, existe toda una lista de designios privados con los cuales los príncipes de Gales se refieren a sus tres pequeños hijos: George, Charlotte y Louis.
De hecho, uno de los curiosos apodos con los que la princesa de Gales se refiere a su primogénito se basa en la forma en la cual los compañeros de escuela del pequeño decidieron comenzar a llamarlo.
“PG” es como ahora es llamado el joven heredero de 11 años de edad. Esto como un guiño a sus iniciales de “Príncipe George”.
¿Qué otros apodos le han dado al príncipe George?
El experto real Robert Jobson reveló en su libro ‘La nueva familia real: el príncipe George, William y Kate, la próxima generación’ que mientras la princesa de Gales se preparaba para dar a luz a su primer hijo, a ella y a su esposo se les vino a la mente un tierno apodo de tres palabras para designar a su primogénito: “nuestra pequeña uva”. Así la pareja heredera llamó a George durante todo el embarazo.
Una vez que el primogénito nació se le otorgaron otros tiernos sobrenombres, como ‘PG Tips’, el cual además de hacer referencia a sus iniciales, Príncipe George, añaden un guiño a la marca de té favorita de la Familia Real británica.
¿Cómo fue que el príncipe William y Kate Middleton decidieron el nombre del príncipe George?
Fue la reconocida experta en nobleza Katie Nicholl, quien reveló ante el diario británico The Mirror que, aunque durante todo su embarazo la princesa de Gales no supo de que sexo sería el bebé, aunque siempre tuvo en mente su deseo de que su primogénito se llamara ‘Alexander’, un nombre griego que significa “defensor de los hombres”.
Sin embargo, como bien es sabido, ese no fue el designio que finalmente se le otorgó al segundo en la línea de sucesión al trono británico, ya que el padre del pequeño, el príncipe William, consideró que era mejor considerar como opción un nombre que se apegara más al linaje de los Windsor y ‘George’ era el ideal para ello, pues en la historia de Inglaterra destacan importantes reyes como George VI y Jorge V.
Como los príncipes de Gales no lograban ponerse de acuerdo respecto a qué nombre llevaría su primer hijo, dejaron esa importante decisión al azar, encargandole la tarea a su mascota, un can llamado ‘Lupo’, la tarea de seleccionar el nombre del futuro rey.
Para llevar a cabo el curioso procedimiento de elección, la pareja heredera escribió sus opciones de nombre en trozos de papel y los esparcieron por el suelo, dejando que fuera Lupo el que eligiera uno de ellos. Fue entonces, que el perro cogió el papel donde se encontraba inscrito el nombre de George, definiendo así la identidad del primer nieto de Carlos III.
Sin embargo, también cabe recordar que el nombre que Kate deseaba para su primogénito no quedó del todo descartada, ya que finalmente, el príncipe fue bautizado con el nombre “George Alexander Louis”. De esta manera, el primer hijo de los royals galeses pudo también portar en su designio un homenaje a su difunta bisabuela, la reina Isabel II, cuyo segundo nombre era Alexandra, mientras que con el nombre Louis puede ser representante del legado de Louis Mountbatten, un distinguido familiar de los Windsor.