Si hay algo que nos ha dejado en claro la historia de Carlos III y la reina Camilla es el gran amor que se han tenido a lo largo de los años. Sin embargo, nueva información sugiere que los monarcas habrían firmado un acuerdo prenupcial antes de casarse el 9 de abril de 2005.
Este es el acuerdo al que habrían llegado Carlos III y Camilla antes de casarse
Ha sido el exjardinero, Jack Stooks, quien ha dado a conocer esta información en una entrevista para GB News. “Antes de que Carlos y Camilla se casaran, acordaron que Camilla conservaría su casa”, reveló. “El espacio separado era importante para ambos y sus familias”, enfatizó.
También este antiguo empleado, que trabajó como jardinero en la residencia de Highgrove por más de 20 años, indicó que dicho acuerdo se extiende también al personal doméstico de sus propiedades. “Camilla tiene personal de jardinería en su casa, mientras que Charles tiene un equipo en todas sus residencias”, recalcó.
Además, Stooks sugiere que “para Camilla, su casa de Wiltshire tiene muchos recuerdos de la crianza de su familia” y que, además, es “un lugar donde puede retirarse y escapar de la vida real si lo necesita”. Lo cual evidencia el gran valor sentimental que tendría para la consorte su casa.
Incluso, el exjardinero real también sugirió que para el rey y su mujer esto no representa ninguno problema y que, por el contrario, ha ayudado en su dinámica de pareja. “Ambos son independientes y no les importa pasar tiempo separados. El hecho de que no vivan el uno en el bolsillo del otro es una de las muchas razones por las que su matrimonio funciona”, subrayó. “A Carlos le gusta estar solo y tiene una gran ética de trabajo. Es conocido por trabajar en su escritorio hasta altas horas de la madrugada”, relató.
Mientras que la casa de Camilla a la que se refiere este exempleado es la residencia de Ray Mill House, una propiedad ubicada en Wiltshire y que compró la consorte cuando se separó de su primer marido, Andrew Parker Bowles, en 1995.
Por otro lado, esta nueva información ha generado diversas opiniones entre los seguidores de la realeza. Algunos ven esta elección como una adaptación moderna a las necesidades personales dentro de la institución monárquica, mientras que otros especulan sobre sus posibles implicaciones para la dinámica de la Familia Real Británica.
Sin embargo, la pareja se ha mostrado unida y sólida en sus compromisos oficiales y participando juntos en eventos y ceremonias. Lo cual deja entrever que esta independencia es algo que no les molesta y que, incluso, es algo que ha ayudado a mantener su relación en los últimos 20 años.