Cuando pensamos en la realidad británica, imaginamos vestidos elegantes, trajes impecables y eventos llenos de glamour. Sin embargo, en el hogar de los príncipes de Gales, las reglas son completamente distintas. Según revelaciones recientes, Kate Middleton y el príncipe William tienen un código de vestimenta inesperado en Adelaide Cottage, su residencia en Windsor.
A pesar de ser una propiedad real, la casa tendría un ambiente relajado, especialmente cuando se trata de la vestimenta del personal. De acuerdo con el periodista Valentine Low, autor de Courtiers: The Hidden Power Behind the Crown, los empleados que trabajan en la propiedad deben vestir de manera informal. “Las reglas exigen ropa cómoda y relajada, y la vestimenta formal está mal vista”, explicó una fuente citada por The Sun.
Kate Middleton y el príncipe William tienen muy claro cómo desean educar a sus hijos
Esta norma no es casualidad. Kate Middleton y el príncipe William quieren que sus hijos, George, Charlotte y Louis, crezcan en un ambiente lo más normal posible, alejado de la rigidez del protocolo real. “Los niños corren por la oficina y no quieren un ambiente demasiado serio. Si hay reuniones importantes o visitas al Palacio de Buckingham, entonces sí nos arreglamos”, añadió la fuente.
El estilo de crianza de los príncipes de Gales también refleja este deseo de normalidad. A diferencia de generaciones pasadas, Kate y William han optado por involucrarse activamente en la educación de sus hijos. El príncipe William incluso organiza su agenda para poder llevarlos y recogerlos de la escuela. Durante estos trayectos, aprovecha para hablar con ellos sobre temas importantes, como su proyecto para ayudar a las personas sin hogar.
Además de establecer un hogar cálido y acogedor, la pareja ha tomado decisiones estratégicas para mantener su privacidad. Adelaide Cottage es una residencia discreta de solo cuatro habitaciones, sin residente personal, lo que refuerza la sensación de hogar familiar en lugar de un palacio real.