El pasado 12 de febrero salió a la luz el nuevo libro del periodista real Tom Quinn, el cual, bajo el sello editorial de Biteback, se titula ‘La vida secreta de los sirvientes reales’. En él se recopilan todo tipo de testimonios de empleados y ex empleados del Palacio de Buckingham, quienes de manera anónima han dejado ver cómo es realmente la relación del príncipe William con su esposa, Kate Middleton.
De acuerdo al material, Catherine podrá estar casada con el futuro rey de Inglaterra, sin embargo, eso no evita que la princesa trate a su esposo como “su cuarto hijo”.
Una fuente anónima entrevistada por Quinn dijo: “No sé dónde estaría William sin Kate. Ella ha tenido que hacer todo por él a lo largo de su vida. Por ejemplo, ella lo calma cuando se pone un poco irritable”. La fuente agregó: “A veces tiene que tratarlo como su cuarto hijo”.
El experto real sentenció que William y su padre, el rey Carlos III, “son propensos a tener rabietas si las cosas no se hacen como les gusta”.
“Ambos se irritan muy rápido”, le dijo un ex miembro del personal al autor. “Son muy exigentes. Les sale de manera natural”, agregó la fuente.
Empleados reales aseguran que Kate Middleton tuvo que enseñar a William a criar a sus hijos
Por otro lado, una ex mucama del Palacio de Kensington le dijo a Quinn que “Kate tuvo que enseñarle a William aspectos de la crianza que no son típicos de la realeza”.
La ex doncella dijo: “Kate tuvo que explicarle muchas de las cosas que los padres fuera de la Familia Real hacen con sus hijos como algo normal; por ejemplo, tuvo que mostrarle cómo llevar a los niños a caballito. William dijo en voz muy baja: ‘Mi padre nunca me llevó a caballito’”.
En otro extracto del libro se revela que así como Kate tuvo que educar al príncipe William en algunos aspectos, él la educó a ella en otros. Por ejemplo, se asegura que el heredero tuvo que ayudar a su amada a refinar sus gustos en moda, de acuerdo al protocolo real.
“Antes de que Kate se diera cuenta de que, como miembro de la realeza, debe vestirse con cuidado, después de haber recibido consejos, una vez compró un atuendo que William consideró inapropiado”, dijo un asesor. “Le dijo a Kate que parecía que acababa de pasar por una tienda de beneficencia cubierta de pegamento instantáneo. Todo el mundo pensó que esto era muy divertido, incluida, para su crédito, Kate”, agregó.