El príncipe George de Gales, primer hijo de los príncipes William y Kate Middleton, llegó al mundo el 22 de julio de 2013 en el área de maternidad privada ubicada dentro del Hospital de St. Mary’s. Desde ese momento la historia del reino británico cambió contundentemente, pues desde ese instante, la línea de sucesión se alteró de manera definitiva.
Exactamente, el nacimiento del heredero se produjo a las 16:24 horas y, de acuerdo a lo informado, el primogénito nació pesando 3.80 kilogramos. Esta información no fue comunicada al público sino hasta cuatro horas después, cuando el comunicado oficial fue distribuido a las redacciones de los medios de comunicación, dándose a conocer también que el nombre que llevaría el mini royal sería: George Alexander Louis.
Dejando atrás las formalidades, dos años más tarde del esperado alumbramiento de George, en 2013, el experto real Robert Jobson reveló en su libro ‘La nueva familia real: el príncipe George, William y Kate, la próxima generación ’ el apodo que el primogénito tenía antes de nacer.
¿Cuál es el tierno apodo que Kate Middleton y el príncipe William le dieron a George desde antes de que naciera?
De acuerdo con el autor real, mientras la princesa de Gales se preparaba para dar a luz a su primer hijo, a ella y a su esposo se les vino a la mente un tierno apodo de tres palabras para designar a su primogénito: “nuestra pequeña uva”. Así la pareja heredera llamó a George durante todo el embarazo.
“A medida que se acercaba el día del nacimiento, Kate se dedicó a preparar su nido real. Pasó tiempo preparando la habitación temporal para el bebé en Nottingham Cottage, en los terrenos del Palacio de Kensington”, agregó también Jobson sobre el periodo en el que William y Kate se alistaban para el recibimiento de su primogénito.
¿Cómo se decidió el nombre del príncipe George?
De acuerdo con las declaraciones de la reconocida experta en realeza Katie Nicholl ante el diario The Mirror, durante todo su embarazo la princesa de Gales no supo de que sexo sería el bebé, sin embargo, siempre tuvo en mente su deseo de que su primogénito se llamara ‘Alexander’, un nombre griego que significa “defensor de los hombres”.
Sin embargo, como bien es sabido, ese no fue el designio que finalmente se le otorgó al segundo en la línea de sucesión al trono británico, ya que el padre del pequeño, el príncipe William, consideró que era mejor considerar como opción un nombre que se apegara más al linaje de los Windsor y ‘George’ era el ideal para ello, pues en la historia de Inglaterra destacan importantes reyes como George VI y Jorge V.
Finalmente, los príncipes decidieron el nombre de su primer hijo con un método poco convencional:
La pareja heredera escribió sus opciones de nombre en trozos de papel y los esparcieron por el suelo, dejando que Lupo, su perro, fuera quien eligiera uno de ellos. Fue entonces, que el can cogió el papel donde se encontraba inscrito el nombre de George, definiendo así la identidad del primer nieto de Carlos III.