En 2004, el príncipe Harry decidió tomarse un año sabático en Argentina antes de asumir sus compromisos reales. Sin embargo, esta experiencia enriquecedora pudo haberle traído ser víctima de secuestro, según revelaciones recientes de la prensa de aquel país.
¿Cómo fue el intento de secuestro al príncipe Harry en Argentina?
De acuerdo con lo que reveló un medio argentino, el cual tuvo acceso a documentos desclasificados de los Archivos Nacionales del Reino Unido, durante su estancia en la nación sudamericana el duque de Sussex estuvo bajo la mira de un presunto asesino que quería secuestrarlo.
Según lo que recoge el diario británico The Sun de la prensa argentina, el pelirrojo royal, que en ese entonces tenía 20 años, alojó en una finca rural para disfrutar de la vida campestre y de la cultura local. No obstante, informes de inteligencia detectaron un plan para secuestrarlo, orquestado por un sospechoso de asesinato que pretendía aprovechar las salidas nocturnas del príncipe a bares locales para llevar a cabo el rapto.
Ante la amenaza, se desplegó un operativo de seguridad compuesto por quince policías armados que vigilaban a Harry las 24 horas en la residencia donde se hospedaba. A pesar de estas precauciones, se registraron incidentes alarmantes, como disparos en las cercanías, que incrementaron la preocupación por su seguridad.
Afortunadamente, gracias a la intervención oportuna de las fuerzas de seguridad, el plan fue frustrado, permitiendo que el hermano del príncipe William continuara con su vida y sus deberes reales sin mayores contratiempos.
En tanto que esto documentos desclasificados revelan también que las autoridades británicas no evaluaron adecuadamente los riesgos de secuestro antes del viaje del duque a Argentina. Dichos reportes, incluso, señalan que el Grupo Oficial de Seguridad para Visitas Reales y Ministeriales al Extranjero calificó el viaje como de bajo riesgo y subestimó las amenazas potenciales. Por lo que este error de juicio llevó a una revisión de los protocolos de seguridad para futuros desplazamientos de miembros de la realeza y altos funcionarios.
Incluso, la citada publicación británica menciona que las autoridades británicas reconocieron la importancia de consultar con expertos locales sobre posibles amenazas de secuestro y ajustaron sus protocolos en consecuencia para garantizar la protección de los royals en el futuro.
Por otro lado, este intento de secuestro del príncipe Harry en Argentina destaca los peligros a los que están expuestos los miembros de la realeza, incluso en situaciones que parecen cotidianas. Este episodio, mantenido en secreto durante años, pone de relieve la importancia de la seguridad y la discreción en la vida de figuras públicas de alto perfil.