Desde su llegada a la Casa Real de Jordania se ha enfrentado a un sinnúmero de conflictos ocasionados por su soltura al invertir en ropa y en su arreglo personal.
Si cuando Rania llegó con su familia en calidad de refugiada a Jordania le hubieran preguntado cómo imaginaba su vida en el futuro cercano, es casi seguro que no se le habría ocurrido decir que se convertiría en la reina más joven del mundo, que tendría la oportunidad de trabajar a favor de las niñas y las mujeres de Oriente Medio y que sería la mujer más elegante y poseedora del guardarropa más caro que pueda existir.
La también hoy reina de las redes sociales tampoco habría sospechado en aquel entonces que se vería envuelta en varios escándalos como consecuencia de su debilidad por el lujo, que ha sido calificada por los líderes jordanos como “una ostentación vergonzosa”, que lastima a la población. Pero lejos de inmutarse, ella ha seguido adelante y disfruta de su posición como influencia de moda y estilo para el resto de las royals.
¿Feliz 2019?
A finales de 2018, Rania se convirtió en el centro de atención por los arreglos faciales a los que se sometió para ponerle un alto al paso del tiempo y que, dicho sea de paso, cambiaron su rostro de manera importante. Eso no pasó inadvertido para los fotógrafos, que no tardaron en plasmar su metamorfosis en imágenes. De acuerdo con un reconocido cirujano estético, el español Antonio Tapia, las intervenciones que se hizo cuestan varios miles de dólares.
“Su Majestad, la reina siempre ha buscado representar a Jordania de manera adecuada, por lo que busca un equilibrio entre la representación apropiada y un gasto moderado”. –Casa Real de Jordania
A un lado Rania, que Meghan llegó…
Este año la reina de Jordania es la gran ausente en el top de las royal que más gastan en ropa, ya que la esposa de Harry ha tomado la delantera.
“Los blogs de moda calculan sus estimaciones basándose en el valor del mercado de las prendas, lo que conduce a falsas impresiones que no reflejan la realidad”. -La Casa Real de Jordania
Pero el destino le tenía preparada otra sorpresa que ha causado gran revuelo a inicio de este año, cuando las editoras del blog de moda UFO No More, Sarah Williams y Heaven Lee Miller, quienes anualmente realizan un informe acerca de los gastos en ropa realizados por las representantes de las casas reales, anunciaron que en 2019 la reina Rania saldría de la lista a petición de las autoridades jordanas. La hoguera se encendió ¡y de qué manera!
Su Majestad es la dueña de los titulares no sólo de las revistas del corazón, sino también de algunas secciones relacionadas con la política, porque su estilo se ha convertido también en una cuestión de Estado.
Y así empezó la historia...
Esto no habría pasado a mayores si las periodistas no hubieran emitido una explicación sobre la ausencia de Rania en el listado de 2019 porque, después de todo (y aun cuando hubieran considerado a la monarca), quien más gastó en ropa en el 2018 fue Meghan Markle y muy por encima de los 260 mil euros que se registraron en 2017 para la reina Rania.
El verdadero problema surgió cuando las responsables del blog colgaron un mensaje aclaratorio: “Van a notar que Su Majestad, la reina Rania de Jordania, no se encuentra en la lista de este año, como sí fue parte de la del año anterior. Después de hablar con la Corte Real Hachemí y la Oficina de Su Majestad hemos decidido sacarla de la página web para no causarle ‘daño’ alguno con nuestros cálculos de gasto anual en vestimenta”.
Pero ellas y el mundo tuvieron una respuesta por parte de la Casa Real para proteger a la reina, en un hecho nunca antes visto, ya que no había antecedentes de que la oficina de la monarca y la corte se manifestaran en relación con el presupuesto invertido en ropa.
La explicación giró en torno de que el año pasado se hizo gran difusión sobre el asunto, pero que la información del blog estaba muy lejana a la realidad, ya que, según las fuentes oficiales: “Gran parte de la ropa utilizada por Su Majestad proviene de regalos o compras a precios reducidos, mientras que los blogs de moda basan sus estimaciones en el valor de mercado de las prendas, lo que conduce a falsas impresiones que no son un reflejo de la realidad”.
Según los voceros de la Casa Real, la mayoría de las piezas que usa Rania son préstamos o regalos de las firmas de moda, aunque es poco creíble cuando hay antecedentes de los altos presupuestos de los que dispone no sólo para ropa, sino para cumplir con otros caprichos, como la celebración de su cumpleaños 40 en la que convocó a 600 invitados al desierto de Wadi Rum e hizo un derroche de lujo que indignó al reino.
La reina malquerida
Su origen kuwaití siempre ha jugado en su contra. Rania no es una royal que goce de la estima de su pueblo; por el contrario, es vista como una peligrosa enemiga, y, según el analista alemán Martin Beck: “No es popular, nunca lo ha sido, y ahora se le utiliza para criticar al rey Abdalá II a través de ella”.
A sus lujos desaforados se suman también los de su esposo, que tiene una especial afición por la serie Star Trek, un gusto que lo llevó a invertir mil 500 millones de dólares para construir un parque temático en el golfo de Aqaba, que incluye entre sus atracciones una réplica del Enterprise, la mítica nave de la saga en la que se puede experimentar una recreación del espacio exterior, según informa la revista Slate, una prestigiosa publicación de Estados Unidos.
Las grandes firmas de moda internacional, que son del gusto de la reina Rania, son del desagrado de los habitantes de Jordania, que consideran que es una falta de respeto a su país que ella use este tipo de prendas, y tanta ha sido la presión sobre la royal que, en sus apariciones más recientes, ha optado por lucir prendas low cost de marcas españolas.
Por lo pronto, la monarca ha abierto un espacio que deja a todas las royals, sus caprichos y también sus aciertos, a la vista de todos, y la conciencia de que esto no sólo contará al curiosear sobre sus excesos, sino que influirá en la política, además de marcar tendencia (en el caso de las más queridas, populares y respetadas en sus respectivos países).
Sus gustos culposos
Los tratamientos estéticos y las cirugías han sido una tendencia real también impuesta por Rania (se ha inyectado bótox y rellenos vitamínicos, para lograr que su piel luzca lozana. También se ha rellenado los pómulos con hidroxiapatita cálcica).
Estos son los ‘pequeños’ arreglos que algunas royals se han hecho:
• Letizia de España ha pasado por el quirófano para afilarse la nariz, retocarse los pómulos y también ha recurrido al uso de bótox.
• Charlene de Mónaco ha sido más discreta, pero corrigió su nariz y su dentadura.
• Estefanía de Mónaco se aumentó el busto.
• Meghan se blanqueó los dientes y quitó el espacio que tenía entre los frontales con un tratamiento especial. Y hace años se practicó una rinoplastia para estilizar su nariz.
