Rania de Jordania ha sorprendido con sus recientes declaraciones al dejar al descubierto su lado más tierno y hablar de su papel como abuela tras el nacimiento de su primera nieta, hace cuatro meses, pues recordemos que en agosto pasado le dio la bienvenida a la pequeña Imán, la hija de los principes Rawja y Hussein.
Fue esta semana, durante un evento en Sahab con un grupo de 100 mujeres que trabajan en diferentes campos como la educación, la cultura, los medios de comunicación y la sociedad civil, en donde la reina consorte de Jordania ha abierto su corazón para dar más detalles de esta nueva etapa de su vida como abuela.
Rania de Jordania, una orgullosa abuela
Así, en ese almuerzo con mujeres emprendedoras, la royal hachemita de 54 años expresó sus mejores deseos para ellos y además hizo un balance de este 2024 que está por concluir. Y fue justo ahí en donde señaló lo agradecida que estaba por la llegada de su nieta Iman.
También, Rania dejó en claro lo feliz que se siente cuando está con su nieta. “El tiempo vuela cuando estoy con ella”, agregó. Unas palabras que cobran mucho significado y que contrastan bastante con la situación en Palestina. “No hay duda de que este no fue un año fácil, debido a las circunstancias actuales que nos rodean, y nos lastimó mucho lo que sucede con nuestra gente en Gaza”, señaló.
Estas declaraciones, por su parte, lograron opacar el look que eligió para la ocasió. Algo que no suele ser común en ella dado que se ha convertido en un gran referente de la moda entre las royals. En tanto que para esta cita la reina eligió un bonito vestido largo de color negro con estampado étnico con dibujos geométricos.
Sin embargo, lo que si ha dejado en claro con sus palabras es que ahora se encuentra disfrutando de su rol como abuela. Prueba de ello es que hace unas semanas Rania compartió una emotiva imagen de ella cargando a su nieta mientras tenia una reunión por videollamada. “La primera reunión de Zoom de la bebé Imán a principios de esta semana”, escribió la reina en un post de Instagram.
Por otra parte, los seguidores de la reina han elogiado este tipo de gestos, destacando cómo combina su rol institucional con el de abuela de una manera que pocos miembros de la realeza se atreven a hacer en público.
