Coronas por ceñir

Coronas por ceñir

Jóvenes y dinámicos, los príncipes herederos de las diferentes monarquías europeas y sus hijos representan un indicio prometedor para las vidas futuras de las casas reales

Una reciente reunión en Noruega, donde se congregaron los príncipes herederos de Europa, dio motivos para recordar y especular. Nos remontamos solo unas semanas después de que la reina Beatriz de Holanda, a los 75 años, había anunciado oficialmente que abdicaba en favor de su hijo Guillermo Alejandro, de 46 años, y de su esposa, la entonces princesa Máxima. El 12 de marzo de 2013, los próximos reyes holandeses recibieron en el palacio Het Loo a los príncipes herederos de Europa. (El único ausente fue Carlos de Gales, lo que no llamó demasiado la atención porque, por lo general, los Windsor no participan en las actividades de otras monarquías.) Allí estaban los entonces príncipes de Asturias, ya que la monarquía española mantiene estrechos lazos con las otras europeas. Por ejemplo, los flamantes reyes holandeses visitaron a los ibéricos poco después de ascender al trono, mientras que Felipe y Letizia comenzaron a su gira europea inicial en los Países Bajos en octubre de 2014, cuando eran reyes de España.

HISTORIA PASADA Y PROYECCIONES FUTURAS

Transcurrieron pocos meses después de la reunión en Holanda cuando don Juan Carlos de España, a los 75 años, comunicó en junio de 2013 que le daba paso a la próxima generación. En julio de ese mismo año, Alberto II de Bélgica, de 79, se dirigió a la población con el siguiente mensaje: ?Estoy viejo y enfermo...?. Su hijo, el príncipe Felipe le sucedió 18 días después.

Al observar la fotografía de la reciente reunión en Mågerø, la casa de campo de los reyes en la isla de Tjøme, al sur de Oslo, de los príncipes herederos que quedan pendientes de asumir el trono: los de Suecia, Dinamarca, Noruega y Luxemburgo, muchos se preguntan: ¿Estaremos ante una etapa de nuevas abdicaciones? Sin entrar en especulación respecto a Gran Bretaña, ya que como sabemos Isabel II reta las normas, y nos llevamos por las edades de los monarcas actuales, la renovación generacional podría venir del rey Harald de Noruega, quien cumplirá 80 años en febrero próximo. Tanto él como su esposa, la reina Sonia, disfrutan de una enorme popularidad, por lo que se cree que es una monarquía muy estable. Las encuestas reflejan que el príncipe Haakon, de 42 años, goza del favor público. A pesar de que al principio de su matrimonio con Mette-Marit el pueblo desconfiaba de ella, con el transcurso de los años y el nacimiento de los príncipes Ingrid Alexandra y Sverre Magnus, la princesa se ha ganado los corazones noruegos.

La reina Margarita de Dinamarca tiene 75 años. Con motivo de las celebraciones de ese importante cumpleaños, la soberana danesa ?quien ascendió al trono en 1972 y es la primera reina de Dinamarca desde que Margarita I asumió el trono entre 1375 y 1412? contó con representantes de las monarquías europeas. En esos festejos ella dejó saber que no contemplaba la posibilidad de abdicar, aunque no le resulta posible hacer excursiones largas ni bailar ballet, porque sufre problemas en la espalda. Fuera de eso goza de excelente salud. A pesar de la pompa de las ceremonias, su carácter espontáneo hace que todo el pueblo la quiera. También es cierto que tanto el príncipe Federico, de 44 años, como su esposa, la princesa Mary, reciben muestras de aprecio de parte de la población con regularidad, muchos piensan que con ellos, en el futuro, la monarquía estará en manos seguras.

Posibilidades bastante más distantes son las de Suecia, donde el rey Carlos Gustavo tiene 69 años, mientras que la princesa Victoria cumplió recientemente 38. Por su parte, a los 60 años, el gran duque Enrique de Luxemburgo es un hombre activo y su heredero Guillermo solo tiene 34 años.

JÓVENES MONARCAS

Las imágenes de monarcas europeos como Guillermo Alejandro de Holanda y Felipe de España, a los 48 y 47 años respectivamente, rodeados de sus hermosas familias, en actividades con las que se pueden asociar al resto de nosotros, proyectan la vitalidad esencial de la vida moderna. El que estos soberanos estén casados con plebeyas contribuye a que las imágenes de sus reinos hayan cambiado y sean más accesibles al pueblo. Tanto el príncipe Haakon de Noruega como Federico de Dinamarca ?también casados con plebeyas? transmiten el dinamismo necesario para comunicar al mundo que las monarquías pueden sobrevivir muy bien en el siglo XXI.

(En la imagen superior: Empezando por la izquierda: Stephanie y Guillermo, duques herederos de Luxembugo; Victoria y Estelle de Suecia; Christian de Dinamarca; Haakon, Ingrid Alexandra y Sverre Magnus de Noruega; Isabella, Mary, Josephine, Federico y Vincent de Dinamarca, y atrás, Mette-Marit de Noruega. Foto: Cortesía de la Casa Real de Noruega)

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