Antes de su ingreso a la Casa Real Española, Letizia Ortiz compartió su vida con sus dos hermanas: Telma y Érika Ortiz Rocasolano. Y si bien su entorno entorno familiar siempre fue bueno, hubo una tragedia que marcó para siempre la vida de la familia Ortiz Rocasolano.
Telma y Erika, las hermanas menores de Letizia Ortiz
Nacida el 25 de octubre de 1973 en Oviedo, Asturias, Telma Ortiz es hermana menor de la reina Letizia. Licenciada en Económicas, Telma ha orientado su carrera profesional hacia la cooperación internacional y la ayuda humanitaria. A lo largo de los años, ha trabajado en diversas organizaciones no gubernamentales y ha participado en proyectos de desarrollo en países como Filipinas y México.
En el ámbito personal, Telma es madre de una hija, fruto de una relación anterior. Su vida ha estado marcada por la discreción, evitando en la medida de lo posible la atención mediática que conlleva ser hermana de la reina. A pesar de ello, en ocasiones ha sido objeto de interés por parte de la prensa, especialmente en lo referente a su vida sentimental, ya que actualmente tiene una relación con el empresario irlandés Robert Gavin, con quien reside en Madrid.
Mientras que Érika Ortiz, la menor de las hermanas, nació en 1975 y se dedicó al mundo del arte y la publicidad. Licenciada en Bellas Artes, trabajó como diseñadora gráfica y estuvo vinculada a proyectos culturales en España. Sin embargo, su partida marcó un antes y un después en su familia.
¿Qué pasó con Erika Ortiz, la hermana menor de la reina Letizia?
El 7 de febrero de 2007, Érika fue encontrada sin vida en su domicilio de Madrid, a los 31 años, dejando huérfana a su hija Carla Vigo, que en ese entonces tenía apenas 6 años. Mientras que su muerte, atribuida a una sobredosis de medicamentos, conmocionó al país y, especialmente, a su familia. Este trágico suceso dejó una profunda huella en la reina Letizia, quien en aquel momento era princesa de Asturias.
En tanto que la hija de Érika, Carla Vigo quedó bajo el cuidado de su padre tras la muerte de su madre. Con el tiempo, Carla, a sus 24 años, ha ido ganando presencia en el ámbito público, especialmente en las redes sociales, donde comparte aspectos de su vida y su pasión por la danza. A pesar de la tragedia familiar, ha demostrado resiliencia y ha seguido adelante con sus proyectos.
Por último, esta historia de los Ortiz Rocasolano es un reflejo de cómo, a pesar de las adversidades y tragedias, la familia puede mantenerse unida y encontrar la fuerza para seguir adelante, incluso, en momentos tan difíciles como lo es la muerte de una hermana,