Tal como se había pronosticado, la celebración del 18º cumpleaños del príncipe Christian fue todo un suceso en la monarquía europea. El joven, quien es el segundo en la línea de sucesión al trono, fue el protagonista de una cena de gala espectacular.
El festejo se realizó en el castillo de Christiansborg, lugar al que se dieron cita desde autoridades danesas, jóvenes de la misma generación que el príncipe y miembros destacados de las casas reales europeas.
Los padrinos de bautizo de Christian de Dinamarca llegaron puntuales al importante festejo e, incluso antes de estar físicamente presentes en la celebración, lo habían felicitado públicamente a través de sus redes sociales. Hablamos de Haakon y Mette-Marit de Noruega, quienes llegaron acompañados de su hija, la princesa Ingrid.
Otra familia real que no se perdió la cena de gala fue la de Suecia, para celebrar el cumpleaños de Christian, llegaron con imponentes atuendos Victoria de Suecia , el príncipe Daniel, y su hija Estelle. La pequeña, quien tiene once años, ocupa el segundo puesto en la línea de sucesión al trono sueco.
De parte de la casa de Holanda, asistieron Amalia de los Países Bajos, una sorpresa de la noche, pues no se había confirmado su asistencia. La princesa de Holanda llegó acompañada de Elisabeth de Bélgica. Anteriormente, Amalia pasó el fin de semana con sus padres en España, donde acudieron a la boda de la duquesa de Medinaceli.
Y por supuesto, no podemos dejar de mencionar la llegada del protagonista de la reunión: Christian de Dinamarca, quien llegó acompañado de sus padres, Federico y Mary de Dinamarca. Posteriormente, pasó a un salón desde donde recibió a cada uno de los invitados mientras en se escuchaba de fondo su música favorita: Coldplay, Ed Sheeran y Freddy Mercury.
Si bien, aún no están del todo zanjadas la tensiones familiares que comenzaron cuando, el año pasado, la reina Margarita anunciara su decisión de retirar el título de príncipes y princesa a sus nietos, los hijos del príncipe Joaquín: Nikolai, Félix, Henrik, y Athena. Hubo una tregua familiar con motivo del festejo de Christian.
Fue tal vez por eso que el príncipe Christian, al celebrar su cumpleaños 17 años, optara por un festejo en privado junto a su familia. Nada que ver con el de este año, una espectacular cena de gala en donde la realeza europea fueron los principales invitados.