Lady Jane Grey, fue una figura trágica en la historia de Inglaterra. Nacida alrededor de 1537. Esta intrigante royal fue la primera mujer que reinó en Inglaterra e Irlanda de facto, aunque su reinado duró sólo nueve días, del 10 al 19 de julio de 1553 y lamentablemente falleció con tan solo 17 años de edad.
Jane, la adolescente que fue reina por un brevísimo periodo, era bisnieta de Enrique VII a través de su abuela materna, María Tudor, duquesa de Suffolk. Además, era sobrina segunda del rey Eduardo VI, de quien fue sucesora. Desde joven, recibió una educación humanista y se destacó como una de las jóvenes más cultas de su tiempo, lo que le permitió participar activamente en los debates intelectuales de su época.
La joven solo estuvo nueve días en el trono debido a varios factores políticos y a la falta de apoyo popular. Entre los motivos que más se destacan sobre su breve reinado se encuentran el cambio del Consejo Privado de Inglaterra, que inicialmente apoyó a Jane, pero que rápidamente cambió de lealtades y viró su respaldo hacía la reina hacia María I, quien más tarde sería coronada.
La Rebelión de Wyatt fue otro suceso histórico que influyó notablemente en que el reinado Jane Grey durara menos de 10 días, ya que el levantamiento en contra de los planes de matrimonio de María con Felipe II de España terminó por demostrar que había un descontento generalizado con el gobierno de María, pero también llevó a que Jane se viera como una amenaza, intensificando la oposición hacia ella.
¿Quién era María I y por qué le quitó el reinado de Jane Grey?
María I era la hija legítima de Enrique VIII y Catalina de Aragón, mientras que Jane Grey, aunque era bisnieta de Enrique VII, era vista como una usurpadora al ser designada heredera por Eduardo VI. El testamento de Eduardo excluyó a María e Isabel de la línea sucesoria, lo que intensificó la rivalidad entre ambas.
Para comprender dicha información, cabe recalcar que el rey Eduardo VI redactó su testamento, nombrando a Jane y a sus herederos varones como sucesores al trono, en parte debido a que su medio hermana María era católica, mientras que Jane era una ferviente protestante y esto haría más probable que el futuro la joven Grey apoyara la reforma de la Iglesia de Inglaterra. El testamento eliminó a las medio hermanas del monarca, María e Isabel, de la línea sucesoria sobre la base de la ilegitimidad de ambas, subvirtiendo sus reclamaciones mediante la Tercera Ley de Sucesión.
Sin embargo, aunque Jane era la heredera legítima, el pueblo apoyó a María y la derrocaron.
¿Qué pasó con Jane Grey tras su reinado de nueve días?
Tras el fin de su breve reinado, tanto Jane como su esposo, Lord Guilford Dudley, fueron ejecutados el 12 de febrero de 1554, ambos condenados de alta traición, debido a que el padre de la adolescente, Henry Grey, se vio involucrado en las rebeliones en contra de la reina María I.
En términos concretos, el delito de Jane fue haber asumido mediante traición el título de reina y los poderes inherentes al mismo, lo cual quedó evidenciado por un gran número de documentos firmados por ella como “Jane la Reina”, según se menciona en el libro . “Crown of Blood: The Deadly Inheritance of Lady Jane Grey”.
La historia de Jane Grey es un poderoso recordatorio de las intrigas políticas y las luchas de poder en el siglo XVI. Aunque su reinado fue breve, su vida ha sido objeto de numerosas representaciones literarias y estudios históricos, consolidándola como un ícono de la historia inglesa. Su trágico destino continúa inspirando reflexiones sobre el papel de las mujeres en la política y la religión de su tiempo.