Recientemente, el libro lanzado por el periodista experto en realeza Omid Scobie ha traído de vuelta el escándalo a la Casa Real de los Windsor, pues entre sus múltiples revelaciones se encuentra la teoría que señala que el príncipe William le habría sido infiel a Kate en 2018 con la marquesa Rose Hanbury, lo cual también ha revivido el recuerdo por antiguas historias de relaciones extramaritales suscitadas dentro de la realeza británica.
Aunque pareciera increíble por el honor que representaba, la reina Isabel II también se vio involucrada en rumores de este tipo en su juventud, lo cual incluso ha quedado retratado en ficciones, como la popular serie de Netflix The Crown, en cuya primera temporada se dedica un pasaje al retrato de “Porchie”, quien supuestamente fue el amante de la matriarca.
La verdadera identidad del misterioso hombre pertenecía a Lord Porchester, quien fungió como gerente del establo de la reina establo de carreras y fue cercano a ella hasta el momento de su muerte, sucedida en 2001, cuando tenía 77 años de edad.
Lord Porchester, el hombre con el que la reina Isabel le fue infiel a Felipe de Edimburgo
Henry Herbert, Lord Porchester, se convirtió en el séptimo conde de Carnarvon en 1987 y, según varias versiones extraoficiales, logró robar el corazón de la antes princesa Lilibet debido a que compartían su pasión por los caballos.
De acuerdo a diferentes tipos de testigos, a los enamorados se les podía ver juntos en el palco real, donde solían observar las carreras de caballos de Epsom o en las de Newbury.
Isabel y “Porchie”, como solía llamarlo la royal, se conocieron con ella todavía no era reina y cuando aún no había conocido a su marido, Felipe de Edimburgo y compartieron íntimos momentos juntos, lo cual hizo que la reina y él permanecieran en contacto hasta que la muerte de él los separó.
Cabe mencionar que Isabel llegó a asistir a muy pocos funerales, incluido el del rey Balduino de los belgas, el de la primera ministra Margaret Thatcher y, por supuesto, el de Henry Herbert, su amigo íntimo y supuesto amante.
Lord Porchester es retratado en The Crown
La primera aparición de “Porchie” en The Crown sucede en la primera temporada, en la cual también se retrata la tensión que esto provocó entre la reina y su esposo, Felipe de Edimburgo.
Según la ficción, Isabel llegó a instalar una línea telefónica directa a los establos reales, para comunicarse con su íntimo amigo, aficionado a los caballos, una decisión que provocó una acalorada discusión en el matrimonio.
Sin embargo, para calmar los ánimos, la monarca aseguró que Porchie era “como de la familia” y “parte del mobiliario”, a lo que Felipe replicó con ironía, “siempre y cuando no te sientes sobre él”.
Cabe destacar que tras el estreno de este pasaje, el equipo de comunicación de la reina se encargó de mencionar que esto era exagerado y falso.