En los últimos días el nombre de Samantha Cohen se ha vuelto noticia luego de que decidiera romper el silencio y hablara sobre las acusaciones que en el pasado se realizaron en contra de Meghan Markle por el supuesto maltrato que daba a sus empleados.
Cohen, que trabajó casi una década como secretaria personal de Isabel II, fue promovida como secretaria de los duques de Sussex. Sin embargo, no aguantó en el puesto y al año siguiente de su ascenso renunció. Algo que causó desconcierto si tomamos en cuenta todos el tiempo que trabajó con la fallecida monarca
¿Quién es Samantha Cohen y por qué dejó de trabajar con los Sussex?
Para quienes no la conozcan muy bien, Samantha fue una de las trabajadoras de mayor confianza de Isabel II por 17 años, tiempo en el cual trabajó para el Palacio. Comenzó en 2001 como su secretaria adjunta de comunicaciones y después pasó a ser su secretaria personal.
Luego, según lo que contó esta exsecretaria de 54 años a The Herald Sun, en 2017, como reconocimiento a su dedicación y profesionalismo, la monarca quiso premiarla ascendiéndola a secretaria privada del príncipe Harry y Meghan Markle. Pero lo que parecía ser un gran ascenso terminó por convertirse en un escándalo.
Así pues, apenas un año después Cohen decidió renunciar a su puesto de secretaria, lo que generó una gran polémica aunada a que los duques habían sido acusados de no tratar bien a su personal, lo que hizo que el Palacio abriera una investigación para corroborar si estas acusaciones eran ciertas.
Es por ello que, tomando en cuenta este contexto, se llegó a pensar que la razón de su renuncia tendría que ver precisamente con que habría sufrido maltrato laboral por parte de Harry y Meghan. Aunque esto es algo que ella nunca ha aclarado.
De hecho, Samantha reconoció al citado medio australiano que ella formó parte de las personas que fueron interrogadas por el Palacio al momento de abrirse esta investigación.
También reveló que, en un principio se suponía que solo se “iba a quedar unos seis meses” como secretaria de la pareja, pero que tuvo que “aguantar 18". Mientras que la razón por la que esto se aplazó fue porque no encontraban a nadie que pudiera sustituirla.
Por último, al poco tiempo de que ella dejara su cargo a los Sussex, estos decidieron separarse de la corona británica y dejar de ser miembros en activo de la realeza.
