La princesa Alexandra Charlotte Ulrike Maryam Virginia de Hannover, hija menor de Carolina de Mónaco, es la chica de moda del momento y todo lo que hace se convierte en noticia
El 20 de julio, la princesa Alexandra de Hannover cumplió 16 años y entró oficialmente en la vida social del principado de Mónaco, aunque le gusta mantener un perfil discreto y siempre se ve junto a su madre, la princesa Carolina. Alexandra de Hannover no posee la belleza mediterránea de los Grimaldi ni el estilo italiano de sus medio hermanos: Andrea, Pierre y Carlota Casiraghi; más bien es muy parecida a su padre, con su carita pecosa y redonda y sus ojos azules. Es una muchacha alta ?últimamente se dio ?un estirón?? y se distingue porque es simpática y muy alegre, y adora a su madre, de quien no se ?despega?, y actúa siempre como su mejor amiga y protectora.
De todos los hijos de Carolina, la más pequeña, que tuvo en 1999 con su tercer esposo, el príncipe Ernesto Augusto de Hannover, es la más aristocrática, con un tratamiento de Su Alteza Real, muchos otros títulos nobiliarios y una familia paterna con una larga historia de reyes y de príncipes, lo que a ella, quien es muy sencilla, parece no importarle mucho. La chica también tiene dos medio hermanos mayores por parte de su padre: Ernesto Augusto y Christian ?la novia de este último es la modelo peruana Alessandra de Osma. ¿Y dónde está su padre? Según revistas alemanas, el todavía playboy Ernesto, quien lleva seis años separado de Carolina y no tiene novia fija, vive en medio mundo, entre la isla de Lamu, en Kenia; la trendy isla de Ibiza, en España, y uno de sus palacios en Grünau, Austria.
La princesa Alexandra estudia en L?Ecole de la Condamine, en Mónaco, el mismo colegio donde se educaron los Casiraghi. Dicen que su medio hermana Carlota (una de sus madrinas y a quien adora) es la más allegada a ella. Alexandra la acompañaba siempre al Beach Club de Mónaco junto a su entonces novio Alex Dellal, aunque la vida de Carlota ha cambiado mucho y ya no se ven tanto. La princesa, quien nació en uno de los palacios de su padre, en Austria, cuando su madre tenía 42 años y acababa de casarse por tercera vez, y su padre 45, y era su segundo matrimonio, se ha criado en Mónaco desde que tiene 6 años de edad, junto a su familia materna.Y como todos ellos, ya ha encontrado su deporte favorito: ¡patinar en el hielo!
FOTOGALERÍA: QUIÉN ES ALEXANDRA DE MÓNACO
Cuando Alexandra participó en el Ice Gala en Bolzano, en diciembre de 2014, se cayó. Aunque todavía no era una estrella, el público la ovacionó al verla levantarse y seguir patinando. Ella tiene el apoyo de su madre, quien la acompaña a todas las competencias. La pálida piel de nácar de la jovencita, iluminada por los focos de la pista de hielo, llamó poderosamente la atención de la gente, quienes comentaron en televisión que ?es mucho más bonita de lo que imaginábamos?.
En las competencias, la princesa Alexandra representa a Mónaco, ?mi país, y lo hago con orgullo?, dice. Así fue en enero de 2015, cuando se lució con sus patines en el Festival Olímpico de la Juventud Europea en Austria. ¿Curioso? Que aunque vive en el principado, que es eminentemente católico, y todos los Grimaldi lo son, ella es de religión protestante, como su padre siempre ha deseado, y ocupa el número 408 en la línea de sucesión del trono de Inglaterra, pues los Hannover son descendientes de la reina Victoria.
Lo que pocos saben de la princesita ?a quien de momento no se le conoce novio o enamorado alguno ?es la relación tan linda que tiene con su madre, pues ambas comparten casa, conversan mucho y se llevan muy bien. Alexandra ?lo organiza y dispone todo, pues adora a Carolina (quien es muy cariñosa con ella) y quiere ayudarla mucho?. También es su gran compañera, y acude con ella a desfiles de moda y a actos públicos. Es muy querida por sus tíos Charlene y Alberto, quienes la miman, y me cuenta un amigo de Mónaco que ?ve a su padre solo de vez en cuando, y no tanto como ella quisiera?.
Carolina se separó de Ernesto Augusto y volvió a vivir en Mónaco en el 2009, aunque nunca se han divorciado, pero casi desde el principio su matrimonio sufrió graves crisis por el alcoholismo de su marido, que casi le costó la vida por una pancreatitis en el 2005. Todo eso contribuyó a que la pequeña Alexandra se uniera más a su madre y a todos sus hermanos. Y aunque solo tenía 6 años de edad cuando ocurrió la muerte de su cariñoso abuelo, el príncipe Rainiero, en el 2005, ella lo sintió muchísimo.
Su vida es una gran incógnita y de momento es feliz. Alexandra de Hannover ya se considera una de las princesas casaderas de la realeza europea. Y todos los que la conocen, lo mismo que quienes solo saben de ella por los medios de comunicación, le desean que le vaya muy bien, porque la jovencita sufrió desde pequeña y se merece un buen futuro.
FOTOGALERÍA: QUIÉN ES ALEXANDRA DE MÓNACO
