La princesa Birgitta de Suecia, hermana del rey Carlos XVI Gustavo, falleció en Mallorca, España a este 4 de diciembre, según lo que reportó la Casa Real sueca a través de un emotivo comunicado. La royal tenía 87 años de edad al momento de su deceso.
Fue en un comunicado publicado en redes sociales que la Familia Real dio a conocer la lamentable noticia. “Hoy he recibido con gran tristeza la noticia de que mi hermana, la princesa Birgitta, ha fallecido”, decía el post. “Mi hermana era una persona alegre y sincera que yo y mi familia extrañaremos profundamente. Junto con toda mi familia, hoy envío mis condolencias a los hijos y nietos de la princesa Birgitta”, escribió.
¿Quién era Birgitte de Suecia?
La princesa Birgitta, nacida el 19 de enero de 1937, fue la hermana menor del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia. Hija del príncipe Gustavo Adolfo de Suecia y la princesa Sibylla de Sajonia-Coburgo-Gotha, pertenecía a una de las familias reales más prominentes de Europa. Birgitta tuvo una vida alejada de los titulares, en comparación con otras figuras de la realeza, pero desempeñó un importante papel en los eventos de la corte sueca a lo largo de los años.
Además, a lo largo de su vida, Birgitta fue conocida por su discreción y dedicación a los deberes reales. Se casó en 1990 con Johan Georg, príncipe de Hohenzollern, y tuvieron tres hijos: Carl, Mercedes y Désirée. Por lo que gracias a esta unicón se convirtió también en princesa de Hohenzollern-Sigmaringen. No osbtante, su marido falleció en 2016.
Aunque se apartó de la vida pública en gran parte, residió en Alemania y participó en varias actividades benéficas, siendo una figura respetada tanto dentro como fuera de la realeza. Birgitta era apreciada por su apoyo constante a su hermano el rey Carlos XVI Gustavo, con quien mantenía una relación cercana, y por su contribución al mantenimiento de los lazos familiares dentro de la monarquía sueca.
Tambén se sabe que ella era miembro honorario de la Real Asociación Sueca de Golf, y tenía tiene su residencia en la isla de Mallorca, en España, donde tiene su propio torneo de dicho deporte, el Torneo de Golf Princesa Brígida.
Por otra parte, Birgitta, al igual que otras mujeres de su familia, se mantuvo unida a los valores de la monarquía sueca, pero su vida fue sobre todo un testimonio de privacidad, elegancia y servicio discreto. En sus últimos años, sus hijos la recordaron como una madre cariñosa y dedicada, y aunque su relación con la corte nunca fue tan pública como la de sus hermanos, su legado perdurará en la memoria de aquellos que la conocieron.
