Una allegada a la reina de Inglaterra narró cómo fue el momento
Para la reina Isabel se trataba de un viaje relajante para observar la vida silvestre en Kenia, África. Esta travesía formaba parte de una larga gira programada, mientras su padre enfermo, el rey George VI, descansaba en Inglaterra.
Pero todo cambió el 6 de febrero de 1952, cuando George murió de un coágulo sanguíneo, haciendo a su heredera directa, su hija mayor, Isabel, la nueva monarca de la nación inglesa con solo 25 años de edad.
Lady Pamela Hicks, prima del marido de Isabel, el príncipe Felipe, y una de las damas de honor en la boda de la pareja, fue testigo de lo que ocurrió durante ese fatídico viaje.
“Mi madre recordó claramente que cuando oyó la noticia, caminó de arriba a abajo con Felipe y el secretario privado?, señaló a People la hija de Lady Pamela, India Hicks, empresaria y fundadora del sitio web sobre estilo de vida IndiaHicks.com. El momento está ganando más atención gracias al éxito de la exitosa serie de Netflix, The Crown.
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Finalmente, cuando la reina se enteró de su sucesión, dijo: ?Lo siento mucho, pero vamos a tener que regresar a Inglaterra ", confesó Hicks. ?Esa fue una reacción tan ?explosiva?, que la reina se disculpó. En ese momento, todos dijeron: ?No seas absurda??.
Ella agregó: “Mi madre le dio un abrazo y de repente le recordó: ‘esta es mi reina?, y enseguida le mostró una profunda reverencia?.
En cuanto a The Crown, la escena en la que un elefante salvaje es enfrentado por un audaz Felipe no sucedió, aseguró Hicks. Pero fue un acto dramático, típico del creador de la serie Peter Morgan.
En cuanto a las representaciones de la plataforma de observación que se localizaba entre las copas de los árboles y el albergue en el parque nacional de Aberdare en Kenia, en la serie, fueron ciertas.
Como Lady Pamela lo expuso hace unos años a People, sin el conocimiento de Isabel: “Subió esa escalera como una princesa y bajó siendo una reina”.
En ese entonces, Lady Pamela también recordó la escapada romántica y emocionante que tuvo la reina y su esposo en Kenia, después de una semana de compromisos oficiales. “Habían estado pescando y montando a caballo, pero el clímax fue una noche en su albergue. Ella tenía su cámara cinematográfica y significaba para ella una situación culminante. Al día siguiente, seguía hablando de cómo iba a escribirle a sus padres para contarles todo?.
Sin embargo, después de que llegara la noticia, siguió el difícil vuelo a casa. “Cuando aterrizamos en Inglaterra y vimos a Winston Churchill y a otros miembros de la realeza en el asfalto, hubo una repentina comprensión de que era el final de su vida privada”, agregó Lady Pamela.
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