Gracias a la empresa que los padres de Kate Middleton fundaron en los años ochenta no solo acumularon una gran fortuna, sino que también tuvieron la oportunidad de brindarles la mejor educación a sus tres hijos. Prueba de ello es que pudieron costear la formación de su primogénita en la prestigiosa Universidad de St Andrews, en la que ahí conoció al príncipe William.
Sin embargo, su vida dio un inesperado giro hace no tanto ya que el negocio de la familia Middleton, Party Pieces, se habría declarado en quiebra. ¿Pero cómo fue que pasaron del éxito a la insolvencia? Aquí te contamos los detalles.
¿Cómo surgió Party Pieces, el negocio de los Middleton?
Fundada en 1987 por Carole Middleton, la madre de Kate, la compañía se especializaba en la venta de suministros para fiestas y celebraciones, logrando un notable crecimiento en sus primeros años. La idea de este negocio surgió a raíz de la misma Carole, mientras organizaba las fiestas de sus hijos.
Así, Party Pieces comenzó como un negocio de pedidos por correo, ofreciendo artículos para fiestas infantiles que, en ese momento, eran difíciles de encontrar en el mercado británico. La visión de Carole llenó un vacío en el mercado, lo que permitió a la empresa expandirse rápidamente y establecerse como una marca reconocida en el sector de eventos y celebraciones.
Así pasó a la quiebra el negocio de los Middleton
A pesar de su éxito, la pandemia de Covid-19 hizo que esta buena racha cambiara ya que las restricciones a las reuniones sociales durante el confinamiento provocaron que la compañía tuviera grandes pérdidas económicas.
Según informes de medios británicos, Party Pieces había experimentado una pérdida de más de 250.000 libras en 2021. Mientras que en 2023 se decía que el negocio ya era pérdida total porque debía dinero a bancos, proveedores y también al Gobierno, lo que hizo que la empresa entrara en quiebra con una deuda de 3 millones de euros con sus acreedores.
Y si bien Carole y Michael Middleton intentaron de todo para salir de esta situación, lamentablemente la bancarrota fue inminente. No obstante, la quiebra no solo afectó financieramente a los padres de la princesa de Gales, sino que también tuvo repercusiones en su reputación pública.
No obstante, la familia ha mantenido un perfil bajo y no ha emitido declaraciones públicas detalladas sobre la situación. Mientras que Kate Middleton ha continuado con sus deberes reales en la medida de lo posible, pues recordemos que todavía no está completamente recuperada de su diagnóstico de cáncer.