La muerte de Lady Di cimbró al mundo entero el 31 de agosto de 1997, convirtiéndose en uno de los acontecimientos más importantes de la historia contemporánea. Sin embargo, hay algo de lo que poco se habla respecto a este accidente, que es el hecho de que hubo un sobreviviente, que fue un guardaespaldas y aquí te contamos qué pasó con él después de tantos años.
Recordemos que en el Mercedes Benz de color negro iban cuatro personas: Diana, Dodi Al-Fayed, el chófer Henri Paul y Trevor Ress-Jones, el guardaespaldas, cuando se estrellaron en el túnel del Alma, en París.
El impacto causó la muerte inmediata de Dodi y de Paul, mientras que la princesa Diana alcanzó a ser trasladada al hospital, sin embargo falleció de un paro cardíaco. Por otro lado, el único que sobrevivió al choque fue Ress-Jones, gracias al cinturón y a la bolsa de aire que protegió sus órganos vitales, aunque también estuvo a punto de perder la vida.
Se rompió todos los huesos de la cara y padeció graves lesiones en el tórax, estuvo diez días en coma y tuvo que ser sometido a numerosas operaciones para reconstruir su rostro con 150 placas de titanio. Por meses sufrió una “amnesia profunda” y solo podía comunicarse por escrito o a través de susurros.
Afortunadamente logró recuperarse y a los 6 meses del choque, decidió trabajar de nuevo con Mohamed Al-Fayed, el padre de Dodi.
¿Qué fue del guardaespaldas Trevor Ress-Jones?
Luego de seguir con la familia Al-Fayed, al poco tiempo decidió dejar de trabajar con el empresario egipcio para seguir adelante con su vida.
Tras un año de rehabilitación, pudo volver a jugar al rugby, tal y como le había prometido su médico francés. Luego volvió a trabajar en el ámbito de la seguridad para las Naciones Unidas, antes de hacerse con una pequeña fortuna trabajando para el gigante petrolero Halliburton durante la guerra de Irak, según lo que recoge Vanity Fair.
Mientras que en el año 2000 lanzó un libro con sus memorias titulado Bodyguard, the Sole Survivor’s Account, en el que expresaba la rabia que siente por no recordar lo que pasó y por no haber protegido a la princesa de aquel accidente de coche, indica la misma revista.
Actualmente, Rees-Jones trabaja como jefe de seguridad del grupo farmacéutico AstraZeneca, la misma que se hizo famosa por la vacuna contra la Covid-19. Mientras que desde hace seis años, vive con su esposa Ann Scott, sus dos hijos y su perro, en una casa de Oswestry, una ciudad situada en Shropshire, que está valuada en 600.000 euros.