Para gusto y disgusto de muchos, el pasado 14 de enero las reglas del juego cambiaron dentro de la Casa Real danesa, ya que ahora son los preceptos del primogénito de la reina Margarita II los que regirán al reino, lo cual implica también la asignación de nuevos roles dentro de la institución.
En primera instancia, se sabe que el hecho de que ahora Federico X y Mary Donaldson sean reyes no aminora ni aumenta los compromisos de su agenda, ya que desde hace meses la pareja real realiza labores que le correspondían a la propia reina Margarita, pero que por motivos de salud ella no podía realizar.
Sin embargo, los expertos en la monarquía danesa aseguran que ahora que los monarcas darán prioridad a ciertas actividades de carácter oficial, podrían necesitar un relevo para actos que requieran de menos solemnidad.
Siguiendo estrictamente la línea de sucesión al trono y las responsabilidades que esto conlleva, sería el príncipe heredero Christian quien debería asumir las labores de apoyo para el reino, aunque la verdad es que su juventud le impide asumir ese rol, ya sea por falta de madurez o preparación ante el protocolo.
¿Los príncipes Joaquín y Marie serán los nuevos Federico y Mary de Dinamarca ?
Por su parte, el príncipe Joaquín parece estar completamente reconciliado tanto con su madre como con su hermano, después del disgusto que le causó el hecho de que sus hijos fueran despojados de sus títulos reales, por lo que él y su esposa podrían volver de su exilio en Estados Unidos hacia Dinamarca.
Aumentan las posibilidades de que Joaquín y Marie asuman un papel más protagónico en las labores reales si tomamos en cuenta que el hermano menor del rey aún cuenta con su título y afiliación a la Casa, por lo que está obligado a permanecer siempre a disposición de las órdenes de Federico, incluso si fuera requerido para sustituir interinamente al jefe de Estado en momentos en los que el máximo soberano se encuentre fuera.
Mientras que Marie Cavallier, madre de Henry y Athenea, también debe mantenerse al servicio de la Corona, en caso de que quiera seguir recibiendo el salario que se le otorga periódicamente, aunque esto represente estar a la sombra de su cuñada Mary Donaldson, con quien tiene una rivalidad evidente.
Lo cierto es que el hecho de que el príncipe Joaquín ostente un cargo en la embajada danesa en Washington hace improbable su regreso a su tierra natal, por lo que Mary y Federico deberán buscar una pareja de reemplazo mucho más cercana y dispuesta a representar a la Corona en actos de importancia menor.