Aunque la mayoría de los mortales habríamos dado cualquier cosa por poder tomar una taza de té junto a la reina Isabel en su palacio, existió una persona que llegó a declinar esta invitación y que incluso, prefirió reunirse con el entonces primer ministro Tony Blair. Hoy te contamos este curioso momento y quién fue el presidente que se atrevió a rechazarla.
Este famoso personaje gobernó los Estados Unidos durante la década de los años 90 y además tenía una muy buena relación con el mandatario británico. Seguro ya te estás dando una idea de quien pudiera ser pero en caso que no tengas el dato a la mano, quédate tranquilo que aquí te contamos de quién se trata.
¿Qué presidente de los Estados Unidos rechazó tomar el té con la reina Isabel?
El nombre de la persona que no quiso tomar el tea time con la fallecida monarca británica es nada más ni menos que Bill Clinton y si bien desde hace tiempo se manejaba esta versión, unos archivos confirmarían el rumor.
The Times informó que documentos confidenciales publicados en los Archivos Nacionales indican que durante la visita del presidente estadounidense a Londres en 1997, éste habría rechazado una invitación de Isabel II para tomar el té en el Palacio de Buckingham. Algo que muy pocos pueden presumir.
Según estos archivos, Philip Barton, quien era secretario privado del gobierno británico en ese momento, escribió que la reina estaría complacida de invitar al presidente y a la Sra. Clinton a tomar el té. Sin embargo, esto no entraba en sus planes, ya que el té se sirve a las 5 p.m. y a esa hora, el presidente y el primer ministro tenían un evento.
También, los documentos revelan que otra de las razones por las que la pareja Clinton se negó a asistir con la reina fue porque querían pasar el día como simples turistas, para poder pasear por las calles y visitar algunas tiendas, además de reunirse con Tony Blair y su mujer para comer platos indios. Pero al final, los cuatro terminaron comiendo en un lujoso restaurante francés.
Si bien para muchos no cabe en la cabeza haberle dicho que no a la reina de Inglaterra, sí podemos entender el por qué de esta decisión si tomamos en cuenta que Blair y Clinton eran muy cercanos. De hecho, Bill visitó a Tony semanas atrás, cuando recién había sido nombrado primer ministro.
