Aunque a principios de 2024 muchos medios se atrevieron a especular sobre la legitimidad de la paternidad del rey Felipe VI, ante las hipótesis de que Jaime del Burgo, ex amante de Letizia Ortiz, podía haber sido el padre de Leonor de Borbón y la infanta Sofía, ahora ya no queda ninguna duda de que la princesa de Asturias es la viva copia de la imagen de su padre.
Además del evidente parecido físico que Leonor y Felipe, el cual ha sido señalado últimamente por los testigos que han observado en vivo las últimas apariciones públicas protagonizadas por padre e hija, han comenzado a surgir varios reportes acerca de otros rasgos no perceptibles que la futura reina heredó de su padre, como la onicofagia, un padecimiento, que según la Sociedad Española de Medicina Interna, tiene cura.
Esta teoría sobre la condición de Leonor surgió a partir de lo reportado por el diario catalán El Nacional. el cual asegura que la heredera ha mostrado en diferentes ocasiones tener el mismo hábito que su padre evidenciaba en su juventud. Además el medio plantea que es posible comprobar el padecimiento de la joven royal con tan solo hacer un profundo zoom a sus manos.
¿Qué es la onicofagia, el preocupante padecimiento de la princesa Leonor?
De acuerdo con la definición de la Sociedad Española de Medicina Interna, la onicofagia consiste en el hábito constante de morderse las uñas de las manos. Este padecimiento puede ser una manía, o bien tener como trasfondo una causa emocional y conductual, la cual puede ser atendida por profesionales.
Este padecimiento puede tener como consecuencia el desprendimiento de la piel y producir un deterioro en la estructura periungueal.
Asimismo, este peligroso hábito puede provocar daños en la flora intestinal de la persona que lo padece, pues los gérmenes intervienen al momento de establecer contacto entre los dedos y la boca.
¿Cómo la prensa se enteró que la princesa Leonor padece onicofagia?
Ningún rasgo de la personalidad de los miembros de la Familia Real española resulta un secreto para los más observadores, ya que es fácil percibir en algunas fotografías de la princesa Leonor y el rey Felipe VI cómo sus dedos muestran signos de la onicofagia. El Nacional resalta los “dedos con tiritas o heridas provocadas por este comportamiento” en el físico de los royals.
“Para combatir este hábito poco estético, la reina Sofía solía untarle ajo en las uñas, con la esperanza de que el desagradable olor disuadiera a Felipe de morderlas. Sin embargo, este esfuerzo no fue completamente exitoso y la manía persiste en su vida adulta”, acota el medio citado.