La etiqueta real establece que las mujeres pertenecientes la monarquía no deben mostrar sus hombros por discreción. Incluso, los vestidos que enseñaran los hombros fueron prohibidos en el Royal Ascot, así como aquellos que fueran demasiado cortos.
Sin embargo, hasta la reina Isabel llegó a usar vestidos strapless cuando era joven. Su hermana, la princesa Margarita, lo hizo también. En aquella época, las jóvenes princesas asistían a bailes y galas con atuendos que mostraban sus hombros, sin tomar en cuenta el estricto protocolo real que supuestamente lo impedía.
A su vez, la princesa Diana mostraba sus hombros constantemente, aún más luego de su divorcio del entonces príncipe Carlos, como lo hizo con el famoso “vestido de la venganza” negro de la marca Stambolian, que usó luego del anuncio del monarca de su relación con Camilla Parker Bowles.
Más recientemente, los miembros de distintas casas reales europeas también han llevado vestidos que resaltan sus hombros.
La reina Letizia de España es otra de las monarcas que no duda en enseñar sus brazos torneados en distintos eventos. Desde entregas de premios hasta noches de gala, y hasta en el día a día, doña Letizia rompe la regla de no usar vestidos sin mangas frecuentemente.
También en Inglaterra, la princesa Kate suele mostrar sus brazos y hombros, aunque discretamente. Normalmente lo hace únicamente para eventos de gala con vestidos de noche largos, para nunca enseñar de más. En su vida diaria usa ropa de manga corta o larga, aunque en contadas veces ha llevado algún atuendo sin mangas, como hizo recientemente durante un partido de tenis junto a Roger Federer en Wimbledon..
Parece no ser una regla tan estricta en ninguna de las casas reales, aunque lo que sí es claro es que solamente las monarcas más jóvenes son las que se atreven a desafiarla.