Meghan Marklecontinúa con su agenda laboral a pesar de su avanzado embarazo, de aproximadamente seis meses. Esta semana visitó dos de sus patronatos -el National Theatre y la Association of Commonwealth Universities- y este viernes, día con algo de nieve, estuvo en la ciudad de Bristol, pero acompañada del príncipe Harry Y es que a su llegada, los duques se han encontrado con una bonita estampa blanca de nieve. Su intención era viajar a esta ciudad del sudoeste de Inglaterra en helicóptero, pero por problemas de visibilidad tuvieron que cambiarlo por el tren. Ese cambio de planes ha provocado que llegaran 20 minutos tarde, pero lo han compensado pasando casi 10 saludando al público allí congregado, a los que han preguntado si estaban bien y si se habían abrigado lo suficiente. Los duques visitaron el Bristol Old Vic, el teatro en funcionamiento más antiguo del mundo de habla inglesa, así como el Empire Fighting Chance, que ayuda a las vidas de los jóvenes a través del boxeo. Lo cierto es que últimamente Meghan nos está dejando grandes sorpresas en cuestiones de estilismo. Y en esta ocasión no ha sido una excepción. La duquesa apareció bajo la nieve con un abrigo negro de William Vintage con el que parecía una auténtica reina de las nieves. Debajo llevaba un vestido de estreno cuyo estampado es cuando menos curioso.En la prenda, de Oscar de la Renta y realizada en seda chifón, aparece desde un unicornio hasta un ciervo, un mono o un jabalí. De manga larga con transparencias, bajo asimétrico, escote en V y cintura marcada, tiene un precio de poco más de 1800 dólares, aunque ya no está a la venta. Lo que ha sido todo un acierto es haberlo combinado con unas botas de ante verde militar de Sarah Flint, así como una cartera de mano a juego. https://twitter.com/byEmilyAndrews/status/1091300981487345664