No es ningún secreto que, en la intimidad, los miembros de la familia real británica utilizan distintos apodos para referirse los unos a los otros: la reina Isabel II era para sus allegados ‘Lilibet’, un dato que se había dado a conocer con anterioridad y se remarcó gracias a la serie The Crown, y desde que se convirtió en bisabuela los más pequeños de la casa real se refieren a ella como ‘Gan-Gan’. También se sabía que el príncipe George, el hijo del príncipe William y Catherine y tercero en la línea de sucesión al trono, responde a los motes cariñosos de ‘PG’, una abreviación de la expresión ‘prince George’ que comenzaron a usar para referirse a él en el colegio al que acude y que sus padres adoptaron para convertirlo más tarde en ‘PG Tips’ o simplemente ‘Tips’ en un guiño a una popular marca de té. A esa lista podría añadirse ahora un nuevo nombre que el pequeño de cinco años utilizó recientemente para referirse a sí mismo cuando se topó con una vecina del condado de Berkshire mientras jugaba con su hermana Charlotte y bajo la supervisión de su abuela materna en un arroyo cercano a la residencia familiar de los Middleton, donde crecieron tanto la duquesa de Cambridge como sus dos hermanos, Pippa y James. “Un agente de policía de su escolta me pidió que no sacara fotografías de los niños cuando me los encontré mientras paseaba a mi perro, lo cual no hice, pero George se acercó a acariciar a mi perro. Intenté charlar con él para ser amable y le pregunté cómo se llamaba, aunque obviamente ya sabía la respuesta. Para mi sorpresa, me respondió con una gran sonrisa: ‘Mi nombre es Archie'. No sé por qué se refirió a sí mismo como Archie, en ocasiones a los pequeños les gusta jugar con sus identidades y me pareció adorable”, aseguró la mujer, que ha preferido no revelar su identidad, al tabloide The Sun. Por el momento no ha quedado claro si se trata de uno más de los sobrenombres que usan en su entorno familiar o si se trata de un alias que utilizaría por motivos de seguridad en sus salidas públicas no oficiales. O puede que simplemente se tratara de una ocurrencia propia de un niño de su edad.