El príncipe Alberto y Charlene ya eligieron chef

El príncipe Alberto y Charlene ya eligieron chef

Al prestigiado chef francés Alain Ducasse se le pidió para la cena de la boda algo que se parezca a la pareja

Abril 08, 2011

Galardonado con tres estrellas Michelín por su labor en sus lujosos restaurantes de hotel de París y Montecarlo y por la larga lista de salones de alta cocina que ha ido abriendo en los últimos años a velocidad meteórica, Alain Ducasse, admirado a lo largo de su carrera como pionero y precursor de tendencias culinarias, fue elegido por el príncipe Alberto y Charlene Wittstock para que se encargue de preparar la cena oficial de la boda real.

Para la cena oficial de la boda de Mónaco, Ducasse contará con la ayuda de 350 personas. Su menú lo degustarán alrededor de 450 invitados, se servirá en las terrazas de la Casa de la Ópera Garnier el próximo 2 de julio y será preparado en las cocinas de Luis XV en el Hotel de París con la ayuda del equipo de establecimientos que pertenecen a la Société des Bains de Mer (conocida por sus siglas SBM) de Montecarlo.

La pareja real ha querido destacar la cocina mediterránea seleccionando productos de la región, incluidos los de la finca que el soberano posee en Rocagel.

“Tuve la oportunidad de dar un paseo hace unos años con el príncipe. Es su casa secreta, con un amplio jardín y una granja. Está muy unido a ese lugar, basta con mirar los cuidados que conlleva”, declaró Ducasse en una entrevista concedida al periódico Nice Matin.

“En el jardín del príncipe crecen muy bien las berenjenas, los calabacines, los pimientos... Cuando el príncipe dio su consentimiento al proyecto, dijo que había que plantar más. Lo que se cocine el día de la boda se recogerá esa misma mañana”, añade.

El prestigioso chef, que tiene en su École de Cuisine del corazón de París uno de sus principales motivos de orgullo, volcará en la preparación de esta cena toda su experiencia. ¿En qué consistirá? Según reveló, el príncipe Alberto le dijo que él y su futura esposa “quieren algo que se parezca a ellos”. “Lo importante”, dice el chef, “es que esta cena esté en armonía con el mensaje que la pareja real quiere transmitir: la armonía, la sencillez, la precisión y la modestia, en el sentido de que hay que cuidar los escasos recursos del planeta”.

“El 95 por ciento de los alimentos y bebidas que se sirvan en la cena nupcial se produce en un radio de 10 kilómetros”, reveló este maestro de los fogones.

“Se hará una excepción con unas gambas procedentes de la Riviera italiana y un vino muy agradable de Sudáfrica, lugar natal de la novia. Como referencia a la patria de Charlene, la tarta nupcial estará coronada por la protea, la flor nacional de Sudáfrica. El chef confesó que tiene preparado un postre sorpresa realizado con leche no pasteurizada de nueve vacas que pastan en las hierbas aromáticas de Rocagel. “No es un menú formal. No habrá ningún tipo de pescado noble, sino de la pesca sostenible. Tampoco habrá caviar. Nos hemos arriesgado con un menú mediterráneo un poco atevido”, declaró el afamado cocinero. ¿Y han probado los novios la comida que se servirá en la cena de su boda? “Sí, y la futura princesa ha apreciado que no haya foie gras”, comentó entre risas Alain Ducasse.

Alain Ducasse nació en 1956 en Castel-Sarrazin, en una granja de Las Landas, y dice que fue el olor de las comidas de su abuela lo que le despertó las ganas de cocinar. Hoy dirige más de 20 establecimientos gastronómicos repartidos por todo el mundo, entre los cuales suma un total de 20 estrellas concedidas por la Guía Michelin. Dentro de todos ellos destacan especialmente Le Louis XV, en Montecarlo; el Plaza Athénée, en París; y Alain Ducasse, en Nueva York. El cocinero, que en 2005 se convirtió en el primer jefe de cocina de la historia en contar con tres estrellas Michelin en sus tres establecimientos, se nacionalizó recientemente como monegasco, pero es el máximo exponente de la gran cocina francesa.

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