La princesa Luisa del Reino Unido, es considerada la hija más hermosa de la reina Victoria; sin embargo, también fue de las primeras rebeldes de la monarquía inglesa, y se dice que le dio varios dolores de cabeza a su madre, quien podría haber escondido su embarazo fuera del matrimonio, para evitar el escándalo.
¿Quién fue la princesa Luisa del Reino Unido?
Fue la sexta de los nueve hijos de la reina Victoria del Reino Unido y de su esposo, el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha. Nació el 18 de marzo de 1848 en el Palacio de Buckingham.
Fue educada por una gobernanta en el castillo de Windsor, y a los 20 años de edad, en 1868, asistió a la Escuela Nacional de Entrenamiento en el Arte en Kensington.
El embarazo secreto de la princesa Luisa, la hija de la reina Victoria
Aunque no hay pruebas oficiales, la historiadora de la monarquía, Lucinda Hawksley, ha ido atando cabos con otras pruebas documentales para tejer la escandalosa historia del embarazo de Luisa, que la reina escondió para evitar la vergüenza y el escándalo que podría causar una madre soltera en su familia.
Lucinda ha demostrado que en marzo de 1866, cuando Luisa tenía 18 años de edad, pudo haber tenido un romance con Walter Stirling, un apuesto profesor que fue contratado para dar clases particulares al príncipe Leopoldo, hijo de la reina y hermano de la princesa.
La historiadora encontró que a los cuatros meses de haber llegado al palacio, fue despedido y le fue adjudicada una pensión vitalicia, que sería el precio del silencio por haber compartido lecho con la princesa.
Otro dato relacionado con este supuesto escándalo es Frederick Locock, el hijo de Sir Charles Locock, el ginecólogo personal de la reina que estaba enterado de todo lo relacionado con la salud de la monarca y sus hijas.
Lucinda encontró que en 1867, Frederick y su esposa, que no podía tener hijos, consiguieron un piso en el palacio de Saint James, cerca del de Buckingham, en el centro de Londres, y allí adoptaron un niño llamado Henry del que no se ha encontrado certificado de nacimiento alguno.
A Frederick y su esposa les otorgaron también una pensión vitalicia procedente de las arcas reales, sin una razón aparente. Además de que la princesa Luisa, pasaba largas temporadas en una casa de Dornden, en el condado de Kent, justo al lado de una vivienda de Sir Charles Locock.
Ya de mayor, Henry Locock se casó, tuvo seis hijos y a todos les llegó la información en forma de susurro de que Henry era hijo de la princesa Luisa, y la historiadora asegura que los descendientes de Henry, tienen una gran parecido con los Windsor.
Otros escándalos de la princesa Luisa del Reino Unido
Documentos recientemente desclasificados, han revelado algunos detalles “escandalosos” de la vida y muerte de la princesa Luisa, algunos historiadores creen que es inusual que esta información se de a conocer al público en general.
Deudas por cigarrillos
La princesa murió en 1939 a la edad de 91 años, y se dice que dejó una cuenta pendiente de 15 chelines, por una factura de cigarrillos sin pagar a una tienda cercana al Palacio de Buckingham y el Palacio St. James.
La biógrafa Lucinda, señala que la princesa era una fumadora “empedernida”. Pero tenía que ocultárselo a su madre, que odiaba el hábito. Solo cuando su hermano, Eduardo VII, se convirtió en rey, en 1901, pudo fumar abiertamente en las salas de fumadores de los palacios reales.
Obsesionada con su peso e imagen
Según el testamento, la princesa Luisa también dejó una deuda sustancial de más de 42 mil dólares a un médico australiano llamado K. Rodas Shaw, de la calle Harley de Londres.
Había sido el médico militar australiano en la Primera Guerra Mundial y durante la década de 1920 se convirtió en un entusiasta de las habas de soja, y aunque no se rebela el tratamiento de la princesa, se cree que pudo haber sido para la pérdida de peso.
Luisa era conocida por seguir la dietas de moda y su afición al ejercicio, Lucinda asegura que se esforzaba por mantener su figura delgada.
“La princesa Alice, madre del príncipe Felipe, comentó que una vez que cenó con la princesa Luisa la vio consumir en total 4 coles de Bruselas”, añade Haksley.