Mañana, la hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson le dará el ‘sí quiero’ a su novio de los últimos seis años, Jack Brooksbank, en la capilla de St. George del castillo de Windsor, el mismo lugar en que el príncipe Harry contrajo matrimonio el pasado mayo con Meghan Markle. Al igual que su primo, la princesa Eugenia se ha esforzado para lucir el mejor aspecto posible de cara a su gran día recurriendo al asesoramiento de la nutricionista Gabriela Peacock, la misma que se cree que ayudó al otro royal recién casado a perder varios kilos antes de su enlace y que se encuentra además entre los invitados al gran evento de este viernes. En las últimas semanas, la futura novia ha perdido una considerable cantidad de peso y apenas unos días antes de la boda ha decidido realizar además un cambio mucho más evidente y radical. Hace unos días, Eugenia fue fotografiada en las calles de Londres luciendo una silueta más estilizada de lo habitual y una melena pelirroja, de un color muy similar al de su madre y varios tonos más claro que el que había convertido en su sello de identidad en los últimos años. De esa forma, su cabellera hará juego con la de su hermana Beatriz, quien será la encargada de acompañarla camino del altar como su dama de honor. https://www.instagram.com/p/BowxfcEnwXh/?tagged=princesseugenie Sobre lo que muchos tienen curiosidad es su look nupcial, pero la princesa no ha querido revelar los detalles del vestido de bodas, sin embargo, se espera que haya sido confeccionado por una firma británica. Además, es probable que Eugenia luzca la tiara York, una pieza que la reina Isabel II y el príncipe Felipe le regalaron a su madre como regalo de bodas, el 23 de julio de 1986.
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