Es muy cierto que algunos niños pueden no tener rasgos semejantes a los de sus padres. Sin embargo, suele suceder que sí los tengan de otros familiares, como de los abuelos o bisabuelos maternos o paternos. En este caso, la princesa Charlotte, hija del príncipe William y Kate Middleton, tiene un enorme parecido con la reina Isabel II -abuela del príncipe-. Durante su primer viaje a Canadá, la adorable hija de los duques de Cambridge mostró aún más su gran parecido a la reina de Inglaterra: la forma de sus ojos azules, el cabello rubio, así como la nariz y sus tiernas mejillas. 
La princesa, nacida el 2 de mayo de 2015, es la quinta bisnieta de Isabel II y el príncipe Felipe, duque de Edimburgo. Además, es la cuarta en la línea de sucesión al trono británico, tras su abuelo, el príncipe Carlos; su padre, el príncipe William, y su hermano, el príncipe George. Y cabe destacar que es la primera princesa británica que no es superada por un hermano menor en la línea de sucesión, en este caso, su hermano Louis, esto gracias a la Ley de Sucesión de la Corona que tuvo su última modificación en 2013.
Hasta hace relativamente poco, los hombres superaban a las mujeres cuando se trataba de dicha sucesión (aunque las mujeres fueran las primogénitas).
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