Este lunes 7 de abril la reina emérita Sofía reapareció en un acto oficial, presidiendo el acto oficial de presentación de la campaña organizada por la Fundación Reina Sofía “Cerebros extraordinarios”, el cual tiene como objetivo fomentar la investigación de enfermedades neurodegenerativas y la donación de cerebros. Sin embargo, a pesar de la relevancia que tuvo la participación de la ex monarca en este evento a nivel institucional, lo que más de dio de qué hablar fueron sus gestos.
De acuerdo a lo declarado por el experto en lenguaje corporal Javier Torregrosa ante la revista Semana, actualmente a la reina Sofía le aqueja una gran preocupación. El fundador de No verbal destacó que en los videos se puede observar a la emérita frotándose el dedo pulgar, rascando también su otro pulgar, lo cual denotaría su intranquilidad.
El especialista declaró: “Es un signo claro de que hay una preocupación con algo que afecta a tu vida y ‘ese algo’ pertenece a tu entorno global. Es un indicativo claro de que existen preocupaciones sobre algún aspecto de tu vida que está siendo influido por alguna cuestión externa”.
Para argumentar su punto, Javier precisó que disciplinas científicas de comunicación no verbal han realizado estudios sobre el significado específico de cada dedo. “Han correlacionado lo que nuestro cerebro entiende que es cada dedo. El dedo índice representa ‘yo’, el pulgar guarda relación con las ‘influencias externas en nuestra vida’, el medio o corazón indican que algo ocurre con ‘la familia’ o por otro lado, con algo de ‘carácter sexual’, mientras que el anular con ‘los compromisos hacia otra persona’. Por último, el meñique que representa mi pensamiento con ‘las personas de mi ámbito cercano o habitual’”, dijo el experto a Semana.
Experto asegura que la reina Sofía se encuentra molesta
Javier Torregrosa no se conformó con afirmar que la madre de Felipe VI se encuentra preocupada por algo relacionado con su familia, sino que también se atrevió a asegurar que la emérita se encontraba en un estado de ánimo molesto durante su último acto oficial.
“En su rostro se aprecia una expresión de desagrado. La expresión de desagrado se puede ver en la boca, corresponde a una emoción básica catalogada como ‘asco’, la cual se realiza cuando algo nos molesta profundamente”, afirmó el experto.
Asimismo, el especialista comentó que la emérita no dejó de mostrar una tensión articular en los dedos de su mano derecha, así como el puño apretado en ambas manos. “Todos estos gestos en su conjunto indican contención de una emoción que le está produciendo desagrado y también cierto nivel de ira”, agregó Torregrosa.
Semana también hizo hincapié en las fotografías donde se le observa a la emérita con las manos juntas y entre las piernas. El medio asegura que para Torregrosa este gesto es un “un indicativo de retención del pensamiento”. Mientras que en otro momento la mano derecha se encuentra en “ligera contracción”, esto indicaría cierta tensión y nuevamente retención del pensamiento.
Todos esos gestos habrían causado una gran intriga entre los seguidores de la Casa Real, quienes estarían preocupados por saber qué asuntos son los que rondan en la cabeza de la reina emérita Sofía de Grecia.