Ya sabemos que los príncipes William y Harry tienen un gran corazón, pero el detalle que tuvo el menor de los hermanos te derretirá el corazón. Recordemos que fue en noviembre del 2010 cuando el príncipe William anunció su compromiso con su entonces novia, Kate Middleton. Ese día fue muy emocionante tanto para la familia real como para los seguidores de la realeza, y algo que conmovió mucho fue que el anillo que entregó William a Kate, el espectacular zafiro de los joyeros reales Garrard de 18 kilates en color azul intenso y rodeado por 14 pequeños diamantes, fue el que el príncipe Carlos regaló a Diana de Gales en 1981 para sellar su amor. Ya era una joya conocida por todos y con gran valor sentimental, lo que hizo suspirar a muchos.
Tras la muerte de Lady Di, sus hijos se repartieron sus joyas, esperando algún día regalárselas a sus esposas o hijas. William eligió el reloj Cartier que su madre había recibido de su abuelo Spencer con motivo de su cumpleaños número 21, y Harry se quedó con su anillo de compromiso, aunque al final decidió dárselo a su hermano cuando se comprometió con Kate Middleton. ¿Y cuál fue la razón? En el documental The Diana Story, Paul Burrell, el mayordomo de Lady Di, revela por qué… Los chicos se hicieron grandes y, entonces, Harry tomó la decisión. “Recuerdo haberle tomado la mano a mamá cuando era pequeño y ese anillo me hacía daño porque era muy grande”, dijo el príncipe. Pero luego pensó que lo mejor era que esa joya fuera para alguien que un día se sentara en el trono de Inglaterra, algo que su madre no pudo hacer”, recuerda el mayordomo.
Sin duda, se trató de un gesto con demuestra el evidente amor que siente hacia su madre y cuyo anhelo se verá materializado el día que la preciada joya ocupe, por fin, el trono de Inglaterra. ¿Qué te parece la decisión que tomó Harry?
