El guapo conde francés Henri de Laborde de Monpezat, más conocido como el príncipe consorte Henrik de Dinamarca, decidió retirarse de la corte el 1o de enero de 2016, a los 81 años, y según dicen muchos, la reina Margarita está desconsolada.
Henrik lleva casi 15 años refugiándose durante largas temporadas en el Château de Caïx, en Cahors, que la familia tiene en el sur de Francia, quejándose de que nadie lo considera y de que lo tratan como un consorte sin pena ni gloria.
Aun así, era impensable que fuera a renunciar y alejarse de la corte para dedicarse a leer, meditar y escribir poesía (su hobby favorito), pero lo ha hecho. La reina, en su discurso de fin de año 2015, lo anunció al pueblo danés, pidiendo comprensión y respeto por la decisión de su esposo. Ella dejó bien claro que seguirá reinando en Dinamarca, aunque echaré mucho de menos al príncipe en las funciones oficiales.
Durante años he sido el número dos en Dinamarca y es un papel que acepté, pero no quiero verme degradado al tercero... Soy el primer hombre, no mi hijo?
Dicen que la gota que colmó el vaso para Henrik fue que no lo consideraron como sustituto de su esposa cuando esta tuvo que ausentarse en una recepción oficial y el príncipe heredero Federico tomó su lugar, relegando el papel del consorte a un tercer plano.
Estaba acostumbrado a estar siempre en segundo plano, dijo Henrik a varios periodistas, pero eso de pasar a tercer plano no lo voy a tolerar. ¡Y como Henrik y su hijo Federico últimamente se llevan fatal por el asunto de las dos Marías, la relación empeoró con lo que sucedió esa noche.
¿Y qué es lo de las dos Marías?
Pues que Henrik siempre se ha mostrado encantado y mucho más cariñoso con su compatriota, la simpática y natural francesita Marie Cavallier, casada con su hijo, el príncipe Joaquín, y no oculta que su relación con Mary Donaldson, princesa heredera y esposa de su hijo Federico, es fría y poco cercana.
Ello ha creado un problema muy grande, y Federico está cansado de que Mary (quien tiene fama de carecer de sentido del humor y de ser excesivamente rígida de carácter) le dé continuas quejas sobre la forma como Henrik la trata.
Las dos Marías mantienen entre sí una rivalidad al rojo vivo que tratan de disimular en público, pero todos en Dinamarca la conocen. Y en encuestas populares los daneses han hecho saber que la mayoría prefiere más a Marie Cavallier que a Mary Donaldson.
Margarita II, de 76 años, es la reina desde 1972, cuando sucedió a su padre Federico IX. Es la primera soberana en Dinamarca desde los años 1400. Dicen que es muy lista y que disfruta la rivalidad que hay entre sus nueras, porque así las dos hacen siempre todo lo mejor para que el país quede bien representado.
Sin embargo, tuvo un disgusto cuando se enteró de que Alexandra Manley, la primera esposa del príncipe Joaquín y madre de sus hijos Nicolás y Félix, acaba de vender por 4 millones de dólares la casa que ella le había regalado.
Margarita conoció a Henri de Laborde de Monpezat en Londres, cuando ella era estudiante universitaria y el guapo conde francés trabajaba como diplomático, y fue un coup de foudre sensacional. Compartían sus intereses culturales (él por la literatura y ella por la pintura, ya que es una pintora muy celebrada) y se casaron en 1967. Pronto tuvieron a sus dos únicos hijos: Federico, nacido en 1968, y Joaquín, en 1969.
La participación del príncipe en actos oficiales será muy limitada. Comprendo y respeto su decisión
A lo largo de su matrimonio, cada vez que su marido se enfadaba por sentirse relegado, la reina Margarita iba a Francia o a su finca de verano en el palacio de Grasten, en Dinamarca, para calmarlo, mimarlo ?como a un niño pequeño y traerlo de regreso a Copenhague.
Ella continuó exhibiendo sus pinturas y haciendo ilustraciones de libros (como la edición danesa de El señor de los anillos, con unos dibujos que le gustaron a su autor J.R.R. Tolkien) y Henrik siguió publicando libros de ensayo y de poemas, que la propia Margarita ha ilustrado.
Ella también ha creado vestuarios para el Ballet Real de Dinamarca y hasta ha diseñado su ropa, lo que a veces es motivo de sarcásticos comentarios. Margarita siempre ha dicho que conoce muy bien a su marido y ha sabido llevarlo bien, pero al parecer Henrik está mucho más molesto que de costumbre, y la reina no sabe cómo hacerlo sentir importante.
Esto se comprobó hace un año cuando el príncipe no acudió a la fiesta de gala por el 75 cumpleaños de su mujer, con el pretexto de que tenía una fuerte gripe, y dos días más tarde se marchó a hacer un viaje privado de una semana a Venecia. Unos turistas daneses lo vieron y lo fotograiaron, y la casa real tuvo que admitir que el príncipe Henrik había estado una semana en cama con gripe y después había viajado a Venecia de vacaciones para relajarse.
En la situación actual, los expertos reales comentan que quizás lo más adecuado sea que la reina renuncie a la corona en favor de su sucesor, el príncipe Federico, ya que ?ella quiere mucho a su marido, no debe perderlo ni vivir alejada de él, y 44 años en el trono son más que suficientes?. Pronto veremos si habrá cambios en la casa real danesa.
