En medio de la dura situación que vive la monarquía inglesa, ahora ha trascendido que el rey Carlos III desea reunirse con el príncipe Harry y Meghan Markle y que, incluso, les habría extendido una invitación para que pasaran unos días en una de las propiedades más emblemáticas de la Familia Real Británica.
De acuerdo con la información que ha surgido desde la prensa, el monarca estaría deseando también reunirse con sus nietos, los pequeños Archie y Lilibet, ya que no los ha visto desde hace mucho, y que por ello estaría considerando acercarse con los duques de Sussex.
El rey Carlos habría invitado a los Sussex al Castillo de Balmoral
Según lo que ha reportado Page Six, a partir de fuentes cercanas, el monarca británico también anhela ver a los hijos de los Sussex. “Puedo ver a Charles deseando desesperadamente ver a los niños y extendiendo esta rama de olivo a Meghan y Harry. Quizás decida que la vida es demasiado corta”, indican desde el citado medio.
Además, la misma publicación señala que el castillo de Balmoral, que es el lugar en donde pasó sus últimos días la reina Isabel, podría ser el sitio al que los duques estarían invitados. “Balmoral es verdaderamente el lugar perfecto y tranquilo para una reunión. Si envía una invitación, entonces Harry y Meghan seguramente deberían aceptar la visita”, señalan.
Mientras que algo similar sugiere The Telegraph, pues este medio menciona que el rey habría invitado a los duques y a los hijos de estos debido a que desee reencontrarse con ellos.
A la princesa Lilibet solo la ha visto en una ocasión durante el Jubileo de Platino de Isabel II en 2022, aunque a Archie si lo ha visto más veces; sin embargo, desde que el pelirrojo royal y la exactriz se fueron a vivir a Estados Unidos, Carlos ha perdido el contacto con sus dos nietos.
Si bien es muy poco probable una reconciliación entre los duques y el resto de la Familia Real Británica, tampoco es algo imposible. Recordemos que cuando se dio a conocer el diagnóstico de cáncer de Carlos III, su hijo Harry viajó hasta el Reino Unido para verlo.
Incluso, unos días después de este viaje relámpago, el royal de 39 años declaró en entrevista para un medio estadounidense que amaba a su familia y que agradecía el hecho de que pudo viajar y pasar tiempo con su padre. Mientras que estas palabras, que seguramente ha escuchado el rey, pudieran abrir el camino de la reconciliación con los Windsor.