Resultó ser una sorpresa (quizá no) que a pesar de renunciar a sus roles senior en la familia real británica, a Harry y Meghan sí les interesa que sus dos hijos sean reconocidos como príncipe y princesa —aunque en Estados Unidos este título no tiene ningún valor. Los duques de Sussex liberaron esta noticia después de compartir que bautizaron a ‘la princesa Lilibet’ —a Archie Harrison también le concedieron su título—.
Y aunque Harry y Meghan usando títulos de realeza para sus hijos a pesar de haber renunciado a la firma, hay royals activos que realmente prefieren no hacerlo. ¿Por qué sucede esto?
¿Por qué los hijos de Harry no son príncipes?
Esto solo era cuando la reina Isabel II era monarca. Actualmente, los hijos de Harry y Meghan sí tienen el derecho de usar el título de príncipe y princesa. Todo se lo debemos a las Cartas Patentes, un decreto emitido por el rey Jorge V en 1917 donde estipulan que los nietos del rey soberano automáticamente llevan el título de “príncipe” o “princesa”, explica la biógrafa Carolyn Durand a TODAY.
Archie y Lilibet eran bisnietos de la reina Isabel II, y los bisnietos no tenían derecho a llevar un título de ‘su alteza real’ —al contrario, sus primos el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis SÍ lo recibieron porque Isabel II cambió las reglas en 2012 exclusivamente para los hijos de Kate y William—. Según el decreto, solo los nietos tienen permitido llevar estos títulos royal.
Pero ahora que Carlos es rey, sus nietos Archie y Lilibet tienen todo el derecho para llevar los títulos de príncipe y princesa. Eso sí, “Harry y Meghan no han indicado si usarán los títulos, tienen derecho a ser estilizados de esa manera —es la terminología— pero no sabemos si elegirán usarlos”, explicó Durand. Esto, aparentemente, ya cambió, y se decidieron a usar príncipe Archie y princesa Lilibet oficialmente.
La verdadera razón por la que los hijos de la princesa Ana no tienen títulos de realeza
Mientras el hijo menor del actual monarca eligió otorgarle títulos de realeza a sus hijos, la segunda hija de la fallecida reina Isabel quiso hacer todo lo posible para no usarlos. La princesa real, de 72, explicó en 2020 a Vanity Fair por qué tomó la elección de no ponerle títulos royal a sus hijos Zara Tindall y Peter Phillips: “creo que probablemente fue más fácil para ellos, y pienso que la mayoría de las personas argumentarían que hay más desventajas en tener un título. Así que pensé que probablemente sería lo correcto”.
Zara dijo a The Times en 2015 que el hecho de que su mamá haya tomado esta decisión la tiene muy contenta: “soy muy afortunada de que mis papás decidieron no usar los títulos y así crecimos e hicimos todas las cosas que nos dieron la oportunidad para hacer”.
El exsecretario de prensa de Buckingham, Dickie Arbiter, dijo que lo de Ana fue ‘un golpe maestro’. “Zara pudo crecer como una persona cualquiera y eso le permitió desarrollarse como mujer, y nunca ha tenido la presión de que se tiene que conformar. Se ha beneficiado de esto en todo tipo de aspectos”.
Parece que la elección de Harry y Meghan por que sus hijos sean royal está más que decidida; de lo contrario habrían seguido los pasos de la princesa real Ana o del príncipe Eduardo (cuyos hijos, Lady Louise y Jacob no tienen título).