La relación entre el rey Carlos III y Camilla Parker Bowles ha sido una de las más seguidas en todo el mundo durante décadas por la polémica que causo. Sin embargo, su historia de amor, marcada por altibajos y separaciones, pudo haber sido muy diferente si se hubiese casado la primera vez que fueron novios.
¿Cómo se conocieron Carlos III y Camilla Parker?
Carlos y Camilla se conocieron a principios de la década de 1970 en un partido de polo. Además, compartían intereses comunes, como la equitación y la vida al aire libre, lo que facilitó una conexión inmediata entre ellos. Sin embargo, a pesar de la evidente química, su relación no prosperó hacia el matrimonio en ese momento.
Uno de los principales impedimentos habría sido la percepción de la Familia Real y de la sociedad británica respecto a Camilla. Se consideraba que no era una pareja adecuada para el heredero al trono debido a su falta de linaje aristocrático y a su vida social activa. Algo que retrata la serie The Crown.
El primer noviazgo de Carlos III y Camilla Parker terminó la primera vez por este motivo
Pero el obstaculo más grande se dio en enero de 1973, cuando el entonces príncipe Carlos se embarcó en un servicio de ocho meses con la Royal Navy. Durante su ausencia, la relación se enfrió. Camilla, por su parte, retomó su relación intermitente con Andrew Parker Bowles, un oficial del ejército británico. La distancia y la falta de un compromiso claro por parte de Carlos contribuyeron a que Camilla tomara decisiones sobre su futuro.
En marzo de 1973, Camilla anunció su compromiso con Andrew Parker Bowles. Este anuncio sorprendió a muchos, incluido el príncipe Carlos, quien expresó su desilusión en cartas a amigos cercanos. La boda se celebró en julio de ese mismo año, consolidando la separación entre Carlos y Camilla.
La monarquía británica, en ese período, tenía expectativas claras sobre con quién debía casarse el heredero al trono. Se esperaba que Carlos eligiera una esposa de ascendencia noble y con una reputación intachable. Estas presiones llevaron al príncipe a comprometerse posteriormente con Lady Diana Spencer, cuyo perfil encajaba con las expectativas reales.
A pesar de sus matrimonios respectivos, Carlos y Camilla mantuvieron su romance en secreto por años. Mientras que tras el fallecimiento de la princesa Diana y el divorcio de Camilla, la pareja pudo hacer su sueño realidad. En 2005, después de años de controversia y cambios en la percepción pública, Carlos y Camilla contrajeron matrimonio en una ceremonia civil, oficializando una unión que había enfrentado numerosos desafíos a lo largo de las décadas.
En resumen, la combinación de presiones sociales, expectativas familiares y circunstancias personales impidió que Carlos y Camilla se casaran durante su primer noviazgo. No obstante, su conexión perduró, superando los obstáculos y consolidándose con el tiempo.
