Este 26 de diciembre sale un documental de la BBC, en el que se hablará sobre cómo ha sido el primer año de reinado de Carlos III, sin embargo, la princesa Ana ya ha dado un adelanto de lo que veremos en el mismo y éste tendría que ver con un temor que tenía la reina Isabel si moría en el castillo de Balmoral.
De acuerdo con lo que contó la hija de la fallecida monarca, a Isabel le preocupaba morir en esta residencia de la familia real en Escocia en lugar del Palacio de Buckingham por lo que implicaría para la logística de su funeral.
¿Por qué la reina Isabel temía morir en Escocia?
La princesa Ana reveló que su madre pensaba que morir lejos del palacio real podía traer una mayor dificultad a la organización de su acto fúnebre. “Hubo un momento en el que creo que sintió que sería más difícil si moría en Balmoral”, según lo que cuenta.
También, dijo que a pesar de ello, la familia procuró hacerle saber que eso en realidad no sería un problema. “Intentamos convencerla de que eso no debía importar en la toma de decisiones (de su funeral). Espero que al final sintiera que era lo correcto, porque es lo que hicimos”, indicó.
Recordemos que Isabel II murió de vejez, según indican los extractos de su certificado de defunción, en el castillo de Balmoral, el día 8 de septiembre de 2022 a la edad de 96 años. Convirtiéndose así en la reina más longeva de la monarquía británica.
Tambien, la hermana del rey Carlos III compartió que el hecho de haber estado justamente en Escocia el día que murió su madre fue una mera coincidencia. “Fue pura causalidad que yo estuviera allí. Había estado dos días en la costa este y regresaba, me quedaba a pasar la noche y luego me iría hacia el sur”, aseguró.
Por otro lado, su hija Ana acompañó los restos de su madre desde Balmoral hasta Londres, y despues a Windsor para despedirla, finalmente, en la Capilla de San Jorge. Esto luego del funeral de Estado que se le realizó en la Abadía de Westminster.
En este sentido, la princesa Ana recalcó también que se sintió aliviada durante un momento muy específico del funeral. “Cuando se quitó la corona del ataúd sentí una extraña sensación de alivio. De alguna manera, eso fue todo. Finalizado”, concluyó.