Una declaración enviada a CNN por Dreamer Real Estate reveló una de las ofertas inmobiliarias más atractivas para los fieles seguidores de la realeza en los últimos tiempos: la venta de la Villa Palmieri, la mansión favorita de la reina Victoria, ubicada en la Toscana.
Un valor añadido a la propiedad que actualmente se oferta en 55 millones de dólares tiene que ver con que, según la leyenda, ésta fue la inspiración del escritor italiano Giovanni Boccaccio para escribir la famosa obra del “El Decamerón”.
La famosa mansión se encuentra situada en las afueras de Florencia y posee una extensión de 4.000 metros cuadrados. Además, otra de sus más atractivas características es su inmenso jardín, el cual tiene nueve hectáreas de superficie, lo cual, según CNN, convierte a esta área como en el segundo parque más grande de la ciudad de la Toscana.
El histórico recinto también cuenta con un helipuerto, una cancha de tenis y una antigua piscina, según la agencia que maneja la oferta. Por su parte, en el interior de la casa hay 23 habitaciones y 19 baños, “todos con sus propios interiores ornamentados y dispuestos alrededor de un patio interior”, asegura el medio citado.
¿Cuál es la historia de la mansión favorita de la reina Victoria en la Toscana?
La villa ya existía a finales del siglo XIV, cuando era propiedad de los Fini, que la vendieron en 1454 al famoso erudito humanista Matteo di Marco Palmieri, propietario que le otorga el nombre actual a la mansión.
De acuerdo al libro ilustrado “Jardines italianos de Georgina Masson”, en 1697, Palmieri inició una reestructuración de los jardines de la casa, trazando así un paisaje único, el cual logró cautivar a la reina de quienes descienden todos los representantes de las Casas Reales contemporáneos.
Según se menciona en la revista ¡Hola!, la reina Victoria se alojó en esta villa tres veces durante todo su reinado. La primera de dichas visitas data de 1888, y, según el medio, durante esa ocasión, la monarca permaneció en la residencia por un mes, aproximadamente. La segunda vez que la “Abuela de Europa” visitó la famosa mansión fue en 1893 y la última en 1894, buscando “el aislamiento y la tranquilidad” características de la propiedad.
De manera más detallada sobre los periodos de estancia de la reina Victoria en la Villa Palmieri, el New York Times aseguró en un artículo de 1888 que la monarca se aseguró de tener todas las comodidades de su hogar mientras estuvo en la villa, y “dispuso que le enviaran una cama, dos sillones, un sofá, un escritorio y un baño antes de su estadía, junto con otros muebles y dos retratos de su difunto esposo, el príncipe Alberto”.