El padre de la duquesa de Sussex, quien ha sido uno de los mayores quebraderos de cabeza de la antigua actriz desde que entrara a formar parte de la familia real, ha vuelto a la carga en el momento más inoportuno, cuando la reputación de ella atraviesa su primera crisis pública debido a su supuesta personalidad difícil que estaría aterrorizando al personal de palacio. Thomas Markle desea con todas sus fuerzas solucionar sus diferencias con la esposa del príncipe Harry antes de que llegue al mundo el primer hijo de la pareja en algún momento de la próxima primavera y culpa en parte de su situación al nieto de Isabel II, a quien claramente aún no ha perdonado por afearle en su última conversación telefónica que pactara con los paparazzi una serie de posados. “Le he rogado a Meghan que se ponga al teléfono. Le escribí una carta de dos páginas y se la envié por correo certificado a través de su antiguo representante de Los Ángeles. Le pregunté por qué se estaba creyendo todas las mentiras. También le recordé que los ‘royals’ no siempre han actuado de forma correcta; al menos yo nunca he jugado al billar desnudo o se me ha ocurrido disfrazarme de nazi”, apuntó el antiguo director de iluminación, haciendo referencia a dos de los episodios más controvertidos del pasado fiestero de su yerno: cuando acudió a una fiesta ataviado con un brazalete con una esvástica en 2005 y cuando fue fotografiado desnudo en Las Vegas en 2012 durante una juerga salvaje.
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En su desesperación por ponerse en contacto con su pequeña, Markle ha recurrido incluso a su exesposa, Doria Ragland, quien sí estuvo invitada al enlace real del pasado mayo y ha visitado a los recién casados en varias ocasiones en Reino Unido: “Hice que le entregaran una carta en mano en la que preguntaba por qué nuestra hija no hablaba conmigo”, confesó al dominical Mail On Sunday. A lo largo de la conversación, Thomas hace referencia en varias ocasiones a las “mentiras” que se habrían venido contando sobre su persona y defiende el que merezca una nueva oportunidad: “Hay convictos que han cometido crímenes horribles y asesinado gente, y sus hijas siguen visitándoles en prisión”,alegó en su defensa. Pese al distanciamiento que se ha producido entre Meghan y él, Thomas ha intentado ayudarla a limpiar su buen nombre hablando de la chica amable y con un gran corazón que él educó. “No reconozco a esa persona. La Meghan que yo conozco siempre fue dulce, cariñosa y generosa. Siempre fue exigente, pero nunca maleducada”, aseguró acerca de la imagen de su hija que han pintado algunos medios, afirmando que él la enseñó a tratar con respeto al equipo de rodaje cuando le visitaba en el set, pero reconociendo que a día de hoy ya no puede asegurar que la conozca como antes.