La Fiscalía general británica informó este jueves que no tomará medidas contra el duque de Edimburgo, marido de la reina Isabel II, por el choque en el que se vio involucrado el pasado 17 de enero cerca de Sandringham, al este de Inglaterra. El pasado fin de semana, el príncipe Felipe, de 97 años, entregó de manera voluntaria su licencia de conducir a la Policía mientras la Fiscalía investigaba el accidente, en el que resultó herida una mujer, ocurrido cerca de los terrenos de la mansión de Sandringham. “La Fiscalía ha revisado cuidadosamente el material suministrado por la Policía en relación con la colisión de tráfico en (la carretera) A149 el 17 de enero de este año”, señaló en una nota Chris Long, responsable de la Fiscalía en el este de Inglaterra, según publica la agencia EFE. “Hemos tenido en cuenta -añadió- todas las circunstancias del caso, incluido el nivel de culpabilidad, la edad del conductor y la entrega del carné de conducir. Hemos decidido que no sería de interés público una imputación. Todos los implicados en la colisión han sido informados”, añadió Long. El príncipe fue considerado responsable del choque con su todoterreno Land Rover Freelander contra un Kia, en el que viajaban dos mujeres y un bebé, cuando tomaba la carretera A149. El marido de Isabel II salió ileso del accidente, en el que su vehículo volcó, pero una de las pasajeras del Kia, Emma Fairweather, de 46 años, fue hospitalizada por una rotura de muñeca. El esposo de la reina escribió en enero una nota a Fairweather para desearle una “pronta recuperación”. A pesar del accidente, días después el duque fue visto conduciendo un automóvil en los terrenos de Sandringham sin el cinturón puesto, lo que obligó a la Policía a hacerle una advertencia.
