En un mundo donde la realeza es sinónimo de fama y opulencia, Kate Middleton y el príncipe William parecen demostrar que la riqueza no es la máxima prioridad en sus vidas, sino algo mucho más importante: su familia.
Durante una reciente entrevista para 60 Minutes Australia, Jason Knauf, quien trabajó como asistente de los príncipes de Gales por varios años, explicó que el verdadero motor del matrimonio no es el reconocimiento público, sino su sentido del deber y su compromiso con la familia.
Knauf aseguró que a William y Kate “no les interesa la fama que supone su posición” y que seguramente, de haber estado en sus manos, “ni el príncipe ni la princesa elegirían voluntariamente ser una figura pública”.
Pero además de reconocer esta cualidad de la pareja real, el exasistente señaló que la personalidad de los príncipes de Gales es auténtica y sin caretas. “Simplemente, hacen su trabajo, pero por las razones correctas. Lo que se ve en público es también lo que ocurre detrás de escena”, resaltó. Una frase que también deja en claro su compromiso con la corona británica.
La familia, la máxima prioridad del príncipe William y Kate Middleton
Los futuros reyes de Inglaterra, además, han sido muy claros en cuanto a lo que realmente les importa: sus tres hijos, George, Charlotte y Louis. Algo que han demostrado con las decisiones que han tomado para que ellos crezcan en una atmósfera familiar lo más normal posible y alejada del escrutinio público.
De hecho, una prueba de ello habría sido el retrasar el anuncio del cáncer de Kate Middleton. Según Knauf, William y Kate “no querían decir que tenía cáncer porque no se lo habían dicho a los niños y todavía estaban trabajando en cómo decírselo”.
Por otro lado, este enfoque en la crianza se aleja de lo que vivieron sus padres y abuelos, quienes, en su mayoría, fueron criados por niñeras y personal de palacio. En cambio, los Gales han sido muy activos en la educación y el cuidado de sus hijos, asegurándose de que vivan una infancia lo más normal posible, un contraste notable con las generaciones anteriores de la Familia Real Británica.
Así, en un contexto donde las estrellas de la realeza parecen vivir en una constante lucha por la fama y en medio de la riqueza, Kate y William nos recuerdan que el amor y la familia siguen siendo los valores que deben prevalecer.