La experta real Ingrid Seward reveló recientemente que el príncipe Harry se muestra cada vez más parecido a su padre, el rey Carlos III, algo que jamás se creyó que sucedería, pues anteriormente el benjamín solía ser el “bromista de la Familia real”.
De acuerdo con el Daily Mail, Seward asegura que el “bromista” Harry parece ser algo del pasado y reveló que el duque de Sussex parece haber heredado algunas de las características “menos atractivas de su padre”.
Entre estas características heredadas por Harry de Carlos III está su “enfoque autocompasivo ante la vida”, sentencia la especialista en realeza.
Aseguran que Lady Di nunca imaginó que el príncipe Harry fuera a parecerse a su padre
El Daily Mail agrega que Lady Di nunca se imaginó que su hijo menor fuera a ser parecido a su padre, pues ella nunca llegó a reconocer la autocompasión en la personalidad de Harry. El medio asegura que ese rasgo pudo haber sido una característica que el duque adquirió después de su muerte.
“Harry tenía apenas 12 años cuando murió su madre y se vio obligado a llorar su pérdida en público, mientras el mundo lo observaba de cerca”, sentencia el Mail, asegurando que este factor pudo haber influido en la percepción que actualmente Harry tiene sobre la vida.
Además, en su libro más reciente, “Mi madre y yo”, Seward agrega que Harry tenía “problemas para expresarse y para que su familia lo tomara en serio”.
¿Por qué el príncipe Harry era considerado el “bromista de la Familia Real?
De acuerdo con la fuente citada, al príncipe Harry se le permitió desarrollar una actitud “bromista”, debido a que en su infancia tuvo mayores libertades que su hermano mayor, el príncipe William, quien se espera que herede el trono.
Ingrid Seward, que ha pasado los últimos 40 años siguiendo los movimientos de la Familia Real, escribió que la princesa Diana una vez le dijo que William era “muy sensible” y Harry era “muy animado”.
Se dice que a la edad de nueve años, Harry se volvió hacia su hermano y le declaró: “Vas a ser rey; no importa lo que yo haga”. Dicho de otro modo, según Seward, esto era una licencia para hacer prácticamente lo que quisiera.
Incluso se dice que el joven pelirrojo alguna vez le dio a la difunta Reina un gorro de ducha con la frase ‘Ain’t life ab****' (‘No es la vida una mierda’) en un intercambio de regalos cómico.
Seward también dijo que cuando Harry se casó con Meghan y dejó su país natal para ir a Estados Unidos, “en lugar de ser feliz con su estilo de vida cada vez más lujoso, su vida y sus hijos, se empeñó en alertar al mundo sobre lo que él consideraba fallas dentro de la monarquía”, dejando en claro cuál fue el momento exacto en el que el duque dejó atrás su personalidad bromista.