En una ceremonia emotiva, llena de significado y con un toque de historia compartida, las Altezas Reales Felipe y Letizia presidieron uno de los eventos más importante de la carrera militar de la Princesa de Asturias, lo hicieron sin poder evitar su mirada de orgullo, pero sin romper el protocolo.
La Casa de su Majestad el Rey dio a conocer los detalles del acto, que evoca los valores de honor y lealtad de España. Durante la ceremonia, la Princesa de Asturias realizó su juramento ante la bandera, siguiendo los pasos de su padre, Su Majestad el Rey, quien lo hizo hace 38 años, en 1985.
Discurso emotivo
Los monarcas acudieron puntuales a la cita en la Academia General Militar, ahí fueron recibidos por destacadas personalidades como el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Antonio Azcón Navarro, la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles Fernández, así como altos mandos militares.
Después de recibir los honores militares, con salvas de artillería, Felipe inspeccionó la Fuerza antes de dar comienzo a la solemne ceremonia del Juramento.
Aunque su hermana no pudo estar presente para brindarle su apoyo moral, la Princesa de Asturias cumplió con todo el protocolo, al sellar su compromiso con la defensa de España y refrendar su juramento ante la bandera, al igual que sus compañeros de promoción (410 alumnos, de los que 49 son damas).
Habéis prestado juramento ante la bandera que habéis besado, símbolo que os une a todos; que nos une a todos los españoles.
“No hay un compromiso de entrega mayor”, expresó el rey, haciendo énfasis en el legado de la nación, construida a lo largo de siglos de historia compartida.
Fue así como los cadetes de las diversas promociones reafirmaron su compromiso de cumplir con sus deberes militares en la defensa de España y su ordenamiento constitucional. Estas promociones incluyeron cuerpos tan importantes como el Cuerpo General del Ejército de Tierra, la Guardia Civil y el Cuerpo de Ingenieros Politécnicos del Ejército de Tierra.
Valor simbólico
Este juramento ante la Bandera, el acto más trascendental en la vida de todo militar, materializa la promesa de defender a España incluso a costa de su propia vida.
En el caso de la Academia General Militar, esta ceremonia se realiza públicamente y forma parte integral del periodo de formación de los cadetes.
La Bandera ante la cual la Princesa de Asturias realizó su juramento fue confeccionada por encargo de la Reina María Cristina de Habsburgo y bordada por talentosos artistas españoles de la época.
Desde entonces, más de 30 mil oficiales han besado este símbolo invaluable de compromiso con España, entre ellos, Su Majestad el Rey Don Juan Carlos y Su Majestad el Rey Don Felipe.
Es un día que voy a recordar siempre por su significado hondo y especial y que me acompañará el resto de mi vida.
Formación intensiva
En días previos, la Princesa de Asturias formó parte de la tradicional ofrenda a la Virgen del Pilar, junto con sus compañeros de la Academia General Militar. Como parte de su formación militar, la Princesa recibió su sable de oficial, junto con otros 560 cadetes de nuevo ingreso, para acceder a las prestigiosas Escalas de Oficiales del Ejército de Tierra, Intendencia e Ingenieros Politécnicos, así como a la Guardia Civil.
El Juramento de Bandera representa el firme compromiso de los futuros oficiales para salvaguardar la seguridad y protección de España. Un acto que enaltece los valores de honor, lealtad y entrega absoluta a la patria.
Han sido días intensos para la joven princesa, quien cumplirá su mayoría de edad a finales de este mes.