Ha salido a la luz el nuevo libro “Mi madre y yo” (My mother and I) de la reconocida biógrafa y experta en realeza Ingrid Seward, en donde hace polémicas revelaciones sobre cómo era la relación de la reina Isabel II con su hijo, el actual rey Carlos III, dejando al descubierto varios aspectos desconocidos de estos royals británicos.
La nueva obra ha sorprendido a propios y extraños, ya que en el mismo, la reconocida periodista, quien cuenta con una gran trayectoria de más de 50 años de seguimiento a la Casa Real británica, revela varios secretos de la fallecida monarca y de su primogénito.
Así era la relación de Carlos III y la reina Isabel, según este nuevo libro
Mientras que el título ya nos da un adelanto de lo que tratará el libro, Seward va lanzando en su obra escrita varias bombas sobre la vida del rey. Por ejemplo, revela que el monarca inglés duerme en una tienda de hipoxia, para respirar una cantidad controlada de oxígeno, con el objetivo de poder tratar su sinusitis.
También la autora menciona que la fallecida monarca no entendía las demandas de lujo y servicio que hacía Carlos y su insensibilidad. “La reina jamás comprendió el estilo de vida caprichoso de su hijo y, de hecho, le desconcertaba que no tuviera ninguna consideración por los demás, probablemente por haber crecido rodeado de atenciones y miramientos”, dice.
Mientras que la relación entre madre e hijo tampoco fue la mejor, tal y como lo desvela la misma periodista en su libro, pues a Carlos le molestaba que Isabel II se sometiera de vez en cuando a “peticiones indignas”.
De hecho, al padre de William y Harry le enfureció que la reina se dejara fotografiar para el libro de Angela Kelly, su modista de cabecera, pues consideraba que eso era algo “inapropiado” y “no quería que nadie se aprovechara de la naturaleza confiada de su madre”.
En cuanto al carácter del rey Carlos, Seward revela que es bastante exigente y que ni las dolencias son pretexto para no trabajar. “Ni el cansancio ni el insomnio le parecen excusas que justifiquen perderse ni una hora de trabajo y, de hecho, él mismo madruga hasta en domingo. Incluso cuando no se siente del todo bien de salud”.
Por otro lado, la experta en realeza dice que el actual monarca siente vergüenza por su hijo, el príncipe Harry, por la manera en la que disgustaba a su abuela, haciendo acusaciones de su familia en diferentes entrevistas.
Además, deja al descubierto que Meghan Markle era igual de odiada que Wallis Simpson, la esposa del rey Eduardo VIII que abdicó al trono para poder estar con ella, así como la gran rivalidad que tenían los príncipes William y Harry desde pequeños.
